Un tirador solitario ha extendido el terror esta mañana por las calles parisinas. Después de herir gravemente a un ayudante de fotógrafo en la redacción del diario 'Libération', el sospechoso ha sido visto en la otra punta de la ciudad, donde ha realizado dos disparos contra la fachada de la torre Granite, propiedad de la Societé Générale, en el barrio de negocios de La Defense, al oeste de la capital francesa. Este segundo tiroteo no ha causado víctimas.

El hombre armado con un fusil de caza ha entrado por la mañana en el hall del periódico francés en París y ha abierto fuego contra el asistente de un fotógrafo, antes de darse a la fuga.

Una hora y media después, en el barrio de la Defensa, el hombre realizó al menos dos disparos en dirección del inmueble, sin apuntar a nadie en particular, ante la mirada horrorizada de varios empleados del banco que habían salido a la calle a fumar. Después, abandonó el lugar de los hechos.La víctima, de 27 años, ha resultado gravemente herida tras ser alcanzada en el tórax. El asistente había acudido a la redacción para realizar una sesión de fotos para 'Next', un magazine de tendencias del citado periódico.

La Policía busca a un hombre corpulento de rasgos europeos, de entre 35 y 45 años, y de una estatura comprendida entre 1,70 y 1,80 metros de altura, ha informado en una conferencia de prensa el fiscal de París, François Molins. El individuo iba vestido con un abrigo verde-caqui y armado con una escopeta de caza con calibre 12 que se utiliza para matar jabalíes.

El hombre buscado todavía no ha sido identificado, ha añadido el director de la Policía Judicial de la capital francesa, Christian Flaesch, que ha distribuido una fotografía captada por las cámaras de videovigilancia de BFM TV para acelerar la búsqueda y la identificación del sospechoso, informa Efe. "Estamos al principio de la investigación. Es imposible decir más", ha agregado el fiscal, quien ha subrayado que no se descarta ninguna pista y que por el momento es prematuro confirmar alguna.

El presidente de la República, François Hollande, ha encargado al ministro del Interior, Manuel Valls, que "movilice todos los medios policiales necesarios" para encontrar al agresor. La Policía ha enviado agentes delante de las sedes de los principales medios de comunicación parisinos para reforza la seguridad.

Ademas, ha confirmado que el autor de los disparos en 'Libération' es el mismo que irrumpió en la cadena francesa BFMTV el pasado viernes. Aunque en aquella ocasión no hubo heridos, uno de los empleados ha declarado que el hombre al despedirse aseguró: 'La próxima vez no fallaré'.

Relato del tiroteo

Uno de los testigos del tiroteo ha relatado así los hechos en el diario galo: "Yo recibía un paquete cuando un hombre ha llegado a la entrada principal. Estábamos tres en el hall: el asistente del fotógrafo, un compañero de la recepción y yo. El hombre ha sacado un fusil y ha disparado dos veces a la primera persona que ha visto. Mi compañero se ha escondido debajo de la mesa y yo me he apretado contra el ascensor. Esto ha durado diez segundos, no más, y le podría haber tocado a cualquiera de los tres. El tirador no ha dicho nada y se ha marchado inmediatamente. Al parecer, su tercera bala se ha quedado bloqueada. Tenía unos 40 años y llevaba un abrigo largo de color verde caqui".

"No disparaba contra nadie, ha realizado un nuevo disparo al aire y ha alcanzado un cristal", ha explicado. "Tras el primer disparo, la gente estaba atónita, tras el segundo, ha habido un movimiento de pánico", ha precisado el testigo, identificado como Francisco Álvarez.

La búsqueda está centrada en la zona de los Campos Elíseos después de que un hombre haya denunciado a la Policía que fue retenido brevemente en el interior de su vehículo tras el tiroteo que se produjo delante del banco Société Générale, un rascacielos situado en el distrito de negocios parisino de La Defénse, tras lo cual tomó como rehén brevemente a un conductor para huir del lugar de los hechos.

"Me he escapado de la cárcel, lléveme a los Campos Elíseos", ha dicho el sospechoso a su rehén, quien supone una pieza clave para identificar al asaltante.

Fuente: El Mundo.es