El caso de la muerte de los dos menores no se duerme y las armas decomisadas en la captura de los seis guardias de seguridad fueron enviadas ayer para efectuar las pruebas de balística en los laboratorios de Tegucigalpa.

De los seis guardias sospechosos, cuatro fueron enviados el pasado miércoles al presidio por orden del Juzgado de Turno del Centro Integrado de esta ciudad.

Patrick Farid Fúnez Ramírez y Héctor Daniel Obando Pinto, empleados de la empresa de seguridad privada, fueron puestos en libertad, mientras que Rodrigo Alberto Guerra de León, Marco Antonio Hernández Murillo, Miguel Everaldo Enamorado Bautista y Óscar Luis Tomé Aguilera son señalados como los principales sospechosos de la muerte de Edwin David Flores Rivera y Omar Efraín Flores Cruz, ambos de trece años de edad, que habrían sido asesinados en las cañeras del sector del estadio Olímpico Metropolitano el pasado sábado en la tarde.

Una comisión de la Secretaría de Seguridad viajó desde Tegucigalpa el pasado jueves para investigar el caso y deducirle responsabilidades administrativas a la empresa de seguridad privada.

La cita de los imputados se llevará a cabo el próximo lunes a las ocho de la mañana, según lo acordado por el Juzgado de Turno el miércoles.

 

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