Resultó víctima Jorge Daniel Vargas Acosta, de 22 años, un guardia de seguridad de la empresa privada Delta SA, según fuentes consultadas.

Su cadáver fue hallado cerca de las 05:50 frente a una casa en construcción ubicada en Roque Centurión Miranda entre Doctor Bestard y Luis María Argaña del citado barrio capitalino.

El informe  de la Comisaría 10ª Metropolitana indica que en el momento del hallazgo, el cuerpo estaba tendido en el suelo y en posición decúbito dorsal;  presentaba una herida de bala con orificio de entrada en la parte  izquierda de la espalda y de salida en el mentón del mismo lado.

La Policía desconoce hasta el momento la identidad del autor del asesinato. 

Fuentes consultadas en el lugar del crimen informaron que  la víctima fue asignada a la vigilancia de la residencia de la familia Chase-Vaccaro, ubicada en la esquina de la calle Roque Centurión Miranda y Dr. Ricardo Odriozola. Los datos añaden que  los dueños de casa actualmente están de vacaciones.

Ultimo reporte

El operador de radio de la empresa de seguridad Delta SA,  Juan Carlos Rodríguez, dijo que el guardia Jorge Daniel Vargas Acosta  dio su último reporte  a las 02:00 y después no volvió a comunicarse con él. Añadió que el custodio debía llamar cada media hora y que  tenía prohibido alejarse del perímetro de vigilancia. 


“El se reportó a las 02:00 y dijo que no había novedades. Luego  le llamé varias veces por teléfono, porque suele dormirse en su puesto.

“Como las 05:30 tenía seis reportes fallidos, contacté  con el jefe de Comunicaciones de la empresa porque era mi hijo quien tenía que relevarlo. El fue hasta la casa y luego me informó que lo asesinaron”, señaló Rodríguez. 

Lo citaron para encontrarse

La investigación policial sospecha que el asesino de Jorge Daniel Vargas Acosta citó al custodio para que saliera de la residencia que vigilaba y se encontrara con él en el lugar donde luego fue asesinado. También se reportó el robo de su arma reglamentaria, un revólver calibre 38 mm.

“Solicitaremos a la empresa Tigo el extracto de las últimas llamadas de su celular, porque sospechamos que el supuesto homicida lo citó para encontrarse con él en el sitio donde ocurrió el crimen”, indicó una alta  fuente policial.

La investigación a cargo de la fiscala Mónica Fernández y agentes de Homicidios no descarta ninguna hipótesis, desde el robo hasta un trasfondo pasional.

José Coronel (29), pareja de la víctima, dijo  que recibió un último mensaje del custodio a las 23:40 y que le informaron de su asesinato a las 06:00. Pidió que el crimen sea esclarecido y  no quede en el “oparei”.

 

FUENTE: www.abc.com.py