El subprocurador de Justicia de León, Manuel Ángel Hernández Hernández, aseguró que los guardias de seguridad, en general, son quienes obstaculizan el avance de las investigaciones relacionadas con robos dentro de fraccionamientos privados.

“En la cuestión práctica y no hablemos de las (empresas de seguridad privada) irregulares, sino de las que están funcionando, hemos encontrado que en ocasiones los mismos vigilantes callan información, yo no sé si sea porque están coludidos, porque temen alguna represalia de orden laboral, porque son amenazados, lo desconozco, pero ése es el principal obstáculo que encontramos”, dijo.

Explicó que en una investigación no siempre los vestigios localizados en el lugar de los hechos son suficientes elementos de prueba, sino que en ocasiones se requieren los testimonios.

“De ahí que el obstáculo lo presentan ellos mismos, porque callan u omiten información”, añadió.

Asimismo, dijo que no era competencia del Ministerio Público confirmar si los guardias trabajaban para empresas regulares (con todos los permisos) o irregular.

Y que más bien, quienes deben estar atentos al contratar los servicios de una agencia de seguridad privada, son los colonos de los fraccionamientos residenciales.

“Se debería mandar un mensaje a todos aquellos fraccionamientos que tengan vigilancia particular que se aseguren que realmente tengan ese permiso y que estén facultados para que puedan ofrecerlo, porque si no ¿a quién le están brindado su seguridad?”, finalizó.

El contexto

El martes las autoridades informaron que llamarían a declarar a los guardias del fraccionamiento Residencial Las Quintas, donde el fin de semana se llevó el asalto a una familia y los delincuentes no fueron detectados en la entrada o la salida, sin embargo hasta el jueves no se habían presentado a dar su versión de los hechos ni se habían entregado grabaciones ni el registro de quienes entraron a la colonia ese día.

FUENTE: www.am.com.mx