Otra vez, la desidia volvió a convertirse en tragedia. A siete años de Cromañón, donde dos jóvenes aún no identificados arrojaron bengalas provocando la muerte de 194 personas en un incendio sin precedentes, el drama volvió a desatarse en otro recital.


El sábado 30 de abril, Miguel Ramírez, de 32 años, casado, con dos hijos y uno en camino, vecino de la localidad de José C. Paz, fue a ver a La Renga en el Autódromo Roberto Mouras de La Plata. Como saldo de esa noche, que pretendía ser pura fiesta y emoción, el joven terminó internado, después de que alguien arrojara una bengala cuyo fuego impactó en el costado derecho de su cuello, afectó su hombro y se diseminó por su ropa y tórax, lo que derivó en un edema cerebral y un estado de coma profundo y sin reflejos. El último parte médico indica que su estado sigue comprometiéndose y es gravísimo. Tiene una lesión edematosa cerebral grave y está en coma profundo.


Pesquisas

Fuentes de la investigación admitieron que “será difícil determinar de dónde provino la bengala”, pero lo primero que tratarán de aclarar es “quién era responsable de los controles que debieron evitar el ingreso de la pirotecnia”. Desde el Ministerio de Justicia y Seguridad bonaerense aclararon que “la Policía se limitó a organizar el tránsito vehicular en las inmediaciones del predio, ya que el cacheo y los controles estaban a cargo de seguridad privada”.


En el seguimiento del caso, interviene la titular de la Fiscalía de La Plata, Virginia Bravo, quien inició una investigación de oficio para establecer el origen del objeto de pirotecnia que dejó en estado crítico al joven que permanece internado en el hospital Alejandro Korn.


La funcionaria judicial explicó que “a pesar de que hasta ahora nadie realizó una denuncia formal, la Comisaría 7ª de La Plata inició actuaciones al tomar conocimiento de los hechos”.


En las últimas horas, Bravo tomó varias declaraciones testimoniales buscando datos para identificar al responsable. “Los testigos aseguraron que la persona que tiró la bengala salió corriendo hacia el escenario, pero no lo pudieron identificar debido a que estaba muy oscuro”, explicaron fuentes judiciales


En el núcleo familiar, Leonardo Ramírez, hermano de Miguel, calificó de “asesino” a quien arrojó la bengala y explicó que se encontraba a un metro de distancia cuando ocurrió el hecho. Recordó que al oír gritar a su hermano, lo miró y vio que la bengala que tenía en el cuello estaba encendida, por lo que se apuró en apagarla y pedir a gritos ayuda. Cuestionó el servicio de seguridad privada que tenía el recital: “Porque en la previa ya vimos bengalas” y sostuvo además que “el cacheo de ingreso no era tal. Te palmeaban el hombro y nada más”.


Vigilia

Mientras tanto, por estas horas, familiares y amigos del joven Miguel Ramírez continúan apostados en la puerta del hospital Alejandro Korn, a la espera de un milagro. En su último parte médico, el Director del Hospital, Egidio Melía, explicó que “Ramírez permanece en terapia intensiva, con asistencia respiratoria y un edema cerebral grave. Actualmente, no tiene reflejos. La situación es crítica”. Por su parte, Jorge Ramírez, tío del joven, visiblemente consternado aseguró que “uno de los estudios dio como resultado muerte de masa encefálica. Todavía queda esperar, pero las posibilidades son mínimas”.
En la red social Facebook, un numeroso grupo de amigos, conocidos y fans de La Renga, ya iniciaron una campaña solidaria para pedir que se haga cadena de oración por la salud de Keko, como le decían sus más cercanos.
Angustia e impotencia son las emociones que acompañan a la familia. Especialmente a Fernanda, la esposa de Miguel y madre de sus dos hijos y embarazada de siete meses, quien anhela el milagro: que su marido salve su vida para que pueda disfrutar de ese bebé.


La productora, en la mira


La productora de espectáculos y eventos musicales Chacal Producciones, a cargo de los shows de la banda La Renga, será investigada. Marcos Peuscovich, propietario de la empresa, dijo que “en el recital donde Miguel fue gravemente herido “había 750 custodios privados nuestros para el control de tickets y la ubicación del público. También realizaban el cacheo de personas, para prevenir el ingreso de elementos cortantes y fuegos artificiales. Algo falló porque había muchas bengalas dentro del estadio”, reconoció. Un empleado de Chacal, Gustavo Zurita, informó que la organizadora en este momento trabaja para reunir datos que aporten a la investigación. En los próximos días darán a conocer el relevamiento que están realizando para tratar de esclarecer lo sucedido.El líder de la banda, Gustavo “Chizzo” Napoli, pidió detener el show luego de observar gran cantidad de humo. “Hoy hay una familia en vilo por el estado de salud de Miguel. Repudiamos este acto de inconsciencia, y sólo nos queda acompañar y llevar nuestra energía a Miguel y a los suyos, en este difícil momento”, precisó el grupo en un comunicado.

FUENTE: www.notife.com