Un menor de 10 años de edad en situación de calle fue atendido por paramédicos de la Cruz Roja esta mañana, luego de ser rociado con gas pimienta por un guardia de seguridad privada del túnel fronterizo.

Los hechos se registraron poco antes de las 09:00 horas del día de ayer, en las inmediaciones del paso peatonal de la Garita centro, donde llorando un niño solicitó ayuda a los transeúntes frotándose los ojos y la cara.

Al lugar arribaron elementos de la Dirección de Seguridad Pública Municipal y socorristas de la Cruz Roja, quienes atendieron al menor de la irritación que le provocó el gas pimienta que el guardia le roció en el rostro.

Los agentes municipales señalaron que el menor, quien dijo llamarse Luis Gustavo Ramos Chávez, de 10 años de edad, les manifestó que se encontraba durmiendo bajo una sombra en la vía pública, cercana al túnel fronterizo, y que uno de los guardias lo despertó rociándole el gas en el rostro.

Personas que atendieron inicialmente al menor refirieron que el niño pidió ayuda llorando, ya que presentaba irritación en el rostro, por lo que procedieron a llamar a los servicios de emergencia para que atendieran al menor.

Luis Gustavo comentó que vive en la calle y que tiene familia en una casa de la colonia Santa Bárbara o Colosio, pero que no recordaba la dirección ni cómo llegar.

El menor fue trasladado a las instalaciones de la Cruz Roja Poniente para que le fuera aplicado un baño general y se le aplicara una unción que disminuyera la irritación en el rostro.

FUENTE: www.lacronica.com