Pasó un mes desde que la ministro de Seguridad, Nilda Garré, retiró la Policía Federal de 33 hospitales públicos y aunque los medios de comunicación no lo cubren, continúan los reclamos de los médicos, enfermeros y del personal administrativo.

Al día de hoy, la solución que dio el Gobierno porteño para los hospitales que quedaron desprotegidos fue reemplazar en las comunas 12 a 15 con Policía Metropolitana, en tanto, en aquellas zonas donde aún no patrulla esa fuerza, fueron cubiertos por vigilancia privada.

Desde el Gobierno nacional, Nilda Garré, aseguró que los federales custodiarían las calles en los edificios públicos pese a la rescisión del contrato que mantenía con la ciudad, pero Eugenio Burzaco, titular de la fuerza porteña, consideró que esta disposición no es suficiente: "Los problemas más graves, en el caso de los hospitales, ocurren dentro de las guardias. Es necesario personal policial en el interior de los edificios para actuar en estas situaciones".

Así, los trabajadores siguen temiendo ante nuevas situaciones que ni ellos ni la la seguridad allí apostada puedan controlar. Es que el personal de seguridad puede hacer nada ante hechos de violencia porque ninguno está armado.

De hecho, pese a que la prensa ya no cubra el conflicto, se siguen dando situaciones violentas. Ayer se supo de una agresión que sufrió un médico del hospital Fernández a manos del familiar de un paciente. "La policía tardó 25 minutos en llegar", dijo uno de los médicos que se habían reunido en el ingreso del efector para protestar por la falta de custodia, quienes denunciaron que otros centros de salud están en la misma situación.

Los médicos concretaron su protesta frente al hospital de la calle Cerviño, en el barrio porteño de Palermo, sin embargo no tuvo demasiada difusión.

 

FUENTE: www.urgente24.com