Nueva York.- El grupo de inversores USTC Holdings informó hoy de que ha adquirido Xe Services, el nuevo nombre de la polémica firma de seguridad privada Blackwater, que prestó servicios a Estados Unidos en las guerras de Irak y Afganistán.

Los nuevos propietarios de Xe Services, que no han revelado el montante de la operación, es un consorcio de inversores en el que participan Forté Capital Advisors y Manhattan Partners, que comprarán también todas las compañías que proporcionan entrenamiento a nivel nacional e internacional y servicios de seguridad vinculadas a Blackwater.

Según publica hoy el diario New York Times, el montante de la transacción podría rondar los 200 millones de dólares, aunque los nuevos dueños no lo precisan en su comunicado.

Entre esas empresas está el centro de entrenamiento de Moyock (Carolina del Norte) considerado como una de las instalaciones privadas más importantes por su nivel de tecnología y por el que, según el comunicado, han pasado unas 50.000 personas que trabajan "para el Gobierno de Estados Unidos y para numerosas fuerzas aliadas".

El principal socio de Forté, Jason DeYonker, -vinculado desde los noventa a la creación de Blackwater- señaló que "Xe proporciona entrenamiento (..) y pericia a gobiernos y entidades comerciales de todo el mundo".

DeYonker asesoró a Blackwater en los noventa y entre 1998 y 2002 fue uno de sus directores junto a su fundador, Erik Prince, el único accionista de la firma, que una vez se complete la transacción estará dirigida por un consejo integrado por directores independientes, señaló la firma.

Prince, un ex miembro de las fuerzas de seguridad de elite estadounidenses conocidas como SEAL o grupos de operaciones especiales, no participará en la gestión de la nueva sociedad, agregó el comunicado.

DeYonker fue también el gestor de la fortuna de Prince, que fundó Blackwater hace trece años y que desde hace unos meses reside en Abu Dhabi, según señala el Times, que menciona documentación de tribunales a ese respecto.

Los nuevos propietarios subrayaron que la operación no afectará a los acuerdos entre Xe y el Departamento de Estado de Estados Unidos.

Los escándalos en los que Blackwater se vio involucrada en 2007, durante la guerra de Irak y en particular porque algunos de sus agentes privados se vieron involucrados en la muerte de 17 iraquíes durante un tiroteo que también causó veinte heridos, les llevó a cambiar de nombre.

Xe, que emplea principalmente a ex militares y ex policías, tiene pendientes varias demandas civiles, al igual que una investigación parlamentaria, ante las acusaciones que ha tenido por asesinato y soborno.

Tras ese y otros incidentes también en Afganistán, Xe Services y otras compañías de seguridad privada, incluyendo las principales adjudicatarias de contratos en Irak y Afganistán, firmaron en noviembre pasado un código de conducta de respeto de los derechos humanos no vinculante jurídicamente.

Ese código exige que las sociedades firmantes aseguren que sus empleados evitan el uso de la fuerza, excepto en caso de legítima defensa o ante la necesidad de proteger a una persona que esté amenazada de muerte.

 

FUENTE: www.abc.es