Muy lejos parece quedar en la memoria de la gente los tiempos en que la Argentina era un país seguro, donde caminar tranquilos por las calles de noche era normal y corriente, en el cual el policía de la esquina era visto más como un compañero o un miembro de la familia y no con cara rara como sucede hoy día.

Ya nadie parece quedar afuera de la ola de inseguridad que sacude a la Argentina en todos los sectores de la sociedad, donde un tercio de los ciudadanos ha sido víctima de algún delito en los últimos doce meses y el andar sereno por las calles está destinado a unos pocos privilegiados que viven imbuidos en su limbo de barrios cerrados y cercados por seguridad privada.

Ante el creciente avance de la inseguridad en nuestro país, y luego de los hechos delictivos que vienen siendo portada de los principales medios de la Argentina, las políticas de seguridad encarnada por el gobierno nacional y los provinciales, han vuelto a ser puestas en tela de juicio, reclamándose cambios urgentes que brinden una solución rápida a tan dramático problema que vive la sociedad.

El Laboratorio de Investigaciones sobre Crimen, Instituciones y Políticas de la Universidad Torcuato Di Tella, efectuó un trabajo en el mide el Índice de Victimización (IVI), que es cuantificar la cantidad de hogares que sufrieron al menos un delito en los últimos 12 meses, sean estos eventos denunciados o no a una autoridad competente.

El informe de la alta casa de estudios condensa los principales hallazgos de las 1206 encuestas de victimización realizadas entre los días 1 y 9 de mayo de 2011. La medición de mayo de 2011 estima que el 32.8% de los hogares de Argentina fueron víctimas de al menos un delito en los últimos 12 meses, 1.1 puntos porcentuales por encima del registro de mayo de 2010. Es decir, la tasa de variación anual del IVI fue de 3.5%.

Las encuestas de victimización se llevan adelante en tres regiones de Argentina, Ciudad de Buenos Aires (CABA), Gran Buenos Aires e Interior, compuesto por: Cuyo (Mendoza, San Luis y San Juan), Noroeste-NOA (Catamarca, Jujuy, La Rioja, Salta, Santiago del Estero y Tucumán), Noreste-NEA (Chaco, Corrientes, Formosa, Misiones), Pampeana (Córdoba, Entre Ríos, Santa Fe y Provincia de Buenos Aires) y Patagonia (Chubut, Neuquén, Río Negro y Santa Cruz).

El relevamiento de mayo de 2011 muestra que la victimización en la Ciudad de Buenos Aires fue 4.9 puntos superior a la media nacional, mientras que en el interior la misma fue 0.3 puntos inferior. En las ciudades grandes la victimización fue mayor a la media nacional en 1.2 puntos porcentuales. En ciudades medianas y pequeñas el IVI se posicionó por debajo de la media nacional en 3.2 y 9.1 puntos porcentuales respectivamente.

Además de saber si un hogar sufrió un delito en los últimos 12 meses, la encuesta de victimización permite conocer cuáles fueron los delitos sufridos por el hogar. Los delitos se clasifican en: delitos contra la propiedad sin violencia y delitos contra las personas. 

Se consideran delitos contra la propiedad sin violencia al hurto de objetos personales, robo de vivienda, robo de auto o camioneta, robo de moto o bicicleta, robo de objetos de vehículo, vandalismo de vehículo o de vivienda, sin contacto presencial entre la víctima y el delincuente. El relevamiento de mayo muestra que de cada 100 hogares, 14 sufrieron al menos un delito contra la propiedad sin violencia. Este valor se encuentra 1 punto por debajo de la medición de mayo de 2010 y dos puntos por encima del registro de abril de 2011.

Se consideran delitos contra las personas al robo con violencia, lesiones o amenazas, corrupción, ofensa sexual, secuestro, homicidio y estafa. La medición de mayo de 2011 reveló que de cada 100 hogares, 22 sufrieron al menos un delito contra las personas en los últimos 12 meses; lo que implica un incremento de 2 puntos, respecto del registro de mayo de 2010 y 3 puntos por debajo del valor obtenido en abril de 2011.

Del total de los delitos sufridos, el 55.6% corresponde a robo con violencia y el 16.7% a hurto de objetos personales. El 11.1% y el 5.6% de los delitos sufridos corresponden a robo en viviendas y automotores, respectivamente.

Un problema complejo el de la inseguridad, que requiere de soluciones concretas y rápidas, para poder acabar de esa manera con uno de los flagelos que socavan a la sociedad argentina. La inseguridad no es un tema que pueda resolverse en el corto plazo o mediano plazo, sino que llevará varios años, pero el gobierno sí puede llevar adelante políticas que sirvan para prevenir los delitos. Si se escuchan a todas voces especializadas en el tema y no sólo la de los amigos, la inseguridad que se vive en el país se puede llegar a contrarrestar con políticas públicas que tiendan a la disminución de los delitos en las calles.

Una cuestión complicada que divide las aguas en la sociedad argentina, y el gobierno no se ha mantenido al margen de este tema, por lo cual lo que se implemente de cara al futuro, tendrá injerencia en la seguridad y la vida de millones de argentinos, que esperan vivir en paz y sin problemas su vida en nuestro país.

 

FUENTE: www.lavoz901.com.ar