Por el surgimiento del cártel La Mano con Ojos y la detención de capos de la droga como El Indio, La Barbie y El JJ que operaban en la zona

Por miedo a la inseguridad, residentes de Huixquilucan están huyendo a ciudades de Estados Unidos como Texas y Florida. Tal es su temor, que ni la seguridad privada con la mayor tecnología y capacitación, vivir en fraccionamientos con circuito cerrado de vigilancia, o adquirir cotosos blindajes, los han podido retener.

“Muchos de los empresarios dicen que aquí ya no se puede vivir, entonces, en la mayoría de los casos se llevan a su familia completa a estados norteamericanos fronterizos donde, obviamente, no están muy alejados de México y así se le facilita al señor ir y venir a supervisar su negocio o lo hace desde internet.

“Es un tema muy delicado, en lo que va del año hemos visto un incremento alto de estos casos, si tomamos en cuenta que de cero, en años anteriores, tan solo en lo que va del año nueve empresarios de la zona me avisaron de su partida”, asegura Andrés Zaldívar Hitschmann, director general de Ejecutivos en Servicio y Seguridad Privada, una de las dos empresas más importantes que ofrece protección en Huixquilucan y el poniente de la Ciudad de México.

Como en el norte del país, orillados por la narcoviolencia, los pobladores de este municipio están huyendo, esto luego de la detención el año pasado de los narcotraficantes Édgar Valdez Villarreal, La Barbie, y de su suegro, Carlos Montemayor, El Charro; y de que Alberto Castillo, Procurador General de Justicia del Estado de México, confirmara que sí existe y opera en esa zona el nuevo cártel La Mano con Ojos.

Pero, que los capos hayan decidido instalar sus residencias en este municipio mexiquense no es lo que más preocupa a los habitantes de Huixquilucan. A la fecha el equipo de seguridad privada de Andrés Zaldívar no ha tenido informes sobre balaceras en las avenidas principales o de haber visto algún convoy de hombres armados.

De hecho, los homicidios relacionados con el crimen organizado en 2010, fueron relativamente bajos en Huixquilucan, 20, comparados con los 179 perpetrados en Monterrey, según cifras del gobierno federal.

“Cuando una unidad de delincuencia organizada se pone en una zona, es raro que el perímetro sea peligroso, la misma gente del cártel o de la banda cuidan donde viven. Por lo menos en Huixquilucan no nos ha tocado ver grandes cosas como tiroteos a cada ratito”, afirma Zaldívar.

En esta zona de unos cuatro mil exclusivos edificios, los residentes a lo que más temen es a los robos intramuros y a los secuestros exprés, no al narcotráfico.

La nueva modalidad de robos en los fraccionamientos del tercer municipio más rico y el segundo más importante a nivel nacional no es violento, de acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI).

Se caracteriza por mujeres ataviadas de joyas que se dirigen a los guardias de las casetas de los condominios en una camioneta tipo van, con chofer y hasta con niños, se hacen pasar por visitas, dan detalles de la supuesta persona a la que buscan y, una vez adentro, fuerzan la chapa del departamento que los mismos trabajadores domésticos les dijeron que estaba solo.

Sin prisa y con astucia vacían en bolsas negras cajas fuertes, joyeros y aparatos electrónicos que después echan a su cajuela. Con la misma elegancia vuelven a salir. Por lo regular, esto ocurre los fines de semana, cuando los dueños están fuera de la ciudad.

Incluso, los delincuentes se han disfrazado hasta de rabinos para poder entrar a las viviendas y robar, ya que la mayor parte de la comunidad de esa zona son judíos o extranjeros (venezolanos y colombianos), ante tal jerarquía religiosa casi no hay guardia que se resista al argumento de ese “líder”.

“En Huixquilucan afecta que varias de las empresas de seguridad están sin certificar; la Secretaría de Seguridad Pública Federal está limitada para revisar a todas las que trabajan en el municipio.

La unidad de investigación que se dedica a verificar a la seguridad privada del país tiene sólo 30 elementos; “por eso, desde hace unos meses propusimos la creación de la Cámara Nacional de Seguridad Privada, en donde los clientes puedan acceder y comprobar que el servicio que contratan es de primera”, dice Andrés Zaldívar Hitschmann.

Con polígrafos, testimonios y sistemas de circuito cerrado en la empresa que dirige Andrés descubrieron que en la mayoría de los robos, los delincuentes están asociados con el personal de la familia víctima; la gente de limpieza choferes o meseros, que son sobornados o casi siempre amenazados.

En los secuestros exprés, por ejemplo, si no le pusieron el dedo a la víctima desde un cajero automático, lo hicieron a través del mesero que lo atendió en un restaurante y que le dijo al criminal el tipo de reloj que portaba el cliente y con qué tipo de tarjeta de crédito pagó.

De todos los delitos que Zaldívar Hitschmann ha conseguido que las víctimas denuncien ante el Ministerio Público, ninguno está resuelto.

“Todas las empresas privadas certificadas de Huixquilucan tenemos pruebas, videos de los delincuentes, fotografías de los rostros y placas que utilizan para moverse, pero las autoridades simplemente no se acercan con nosotros para trabajar en conjunto y atacar la inseguridad”, asegura.

El problema, dice, no es de falta de policías, sino de coordinación y aplicación de la justicia, pues el municipio cumple los estándares mínimos para una localidad segura, de acuerdo con la Organización de las Naciones Unidas (ONU): tiene un uniformado por cada 400 habitantes cuando el organismo solicita uno por cada 357 y el número de policías que tiene esta localidad , incluso, rebasa a países como Alemania, Suecia, Japón, Canadá y Finlandia.

10 min. en promedio separan a la cabecera municipal de La Marquesa.

24 personas aparecieron ejecutadas en un paraje de La Marquesa, en septiembre de 2008.

2 municipios han sido afectados por La Mano con Ojos: Huixquilucan y Naucalpan, de acuerdo con la Procuraduría local.

20 homicidios ligados al crimen organizado ocurrieron en el municipio en el año 2010.

16 agentes fueron detenidos en mayo,  por vínculos con la organización criminal La Mano con Ojos.

Ingreso

De acuerdo con el INEGI, en el año 2000, en Huixquilucan , seis mil 979 personas recibían ingresos por arriba de los diez salarios minimos, de éstos, la mayoría (mil 842 mexiquenses) laboraba de 44 a 40 horas por semana. La mayoría (20 mil 209), recibe de uno a dos salarios mínimos.

Agua. 143.5 kM2 corresponden a la superficie del municipio mexiquense.

Delitos. 3,881 indagatorias del fuero común se abrieron en 2009, según el INEGI.

Uniones. 951 bodas de realizaron en el municipio en 2009.

62 mil 402 viviendas particulares hay en el municipio, según el INEGI.

95 por ciento de los hogares del municipio cuenta con energía eléctrica.

10 años es el promedio de escolaridad en Huixquilucan; en el Edomex es de nueve.

242 mil 167 personas viven en Huixquilucan, de acuerdo con el Censo de Población y Vivienda 

2010 del INEGI.

Lujo atrae delincuencia

Diversos capos han sido detenidos en la periferia del Distrito Federal; en la zona de Huixquilucan, de acuerdo con autoridades locales, operan Los Beltrán Leyva La Mano con Ojos; sin embargo, el temor principal de los habitantes son los robos dentro de los lujosos condominios y los secuestros exprés.

“Cuando una unidad de delincuencia organizada se pone en una zona, es raro que el perímetro sea peligroso, la misma gente del cártel o de la banda cuidan donde viven. Por lo menos en Huixquilucan no nos ha tocado ver grandes cosas como tiroteos a cada ratito.”

“Todas las empresas privadas certificadas de Huixquilucan tenemos pruebas, videos de los delincuentes, fotografías de los rostros y placas que utilizan para moverse, pero las autoridades simplemente no se acercan con nosotros.” Andrés Zaldívar Hitschmann, director general de Ejecutivos en Servicio y Seguridad Privada

 

FUENTE: http://excelsior.com.mx