Las compañías de seguridad privada cuentan con más miembros que la Policía Nacional, unos 35 mil, los cuales portan escopetas calibre 12, de más calibre que las armas de los policías,   con el agravante de que los “guachimanes” no son sometidos a entrenamiento ni depuración.

Estos agentes de seguridad trabajan a veces hasta 36 horas corridas, sin reparar sus superiores en que la inestabilidad emocional generada por  el trabajo forzado pone en peligro la vida de los  que están destinados a proteger.

Esta situación sería corregida con el proyecto de Ley de Seguridad Privada, que cursa en el Senado, reveló ayer el senador Adriano Sánchez Roa.

Control. Al efecto, el congresista explicó que la legislación crea una Superintendencia de Seguridad Privada que regulará esas compañías.

El proyecto, original del Poder Ejecutivo, dispone para los “guachimanes” un horario de trabajo de ocho horas, niveles de ascenso, mejoría de sueldos, depuración y entrenamiento adecuado.

Sánchez Roa dijo que todo el mundo sabe que los “guachimanes” son reclutados sin ningún tipo de control, por lo que gran parte de ellos son ex policías y ex guardias que habían sido dados de baja por mala conducta.

Entrenamiento.  Sánchez Roa expresó que la legislación crea, además de la Superintendencia de Seguridad Privada, una Escuela de Entrenamiento, la cual reclutará los “guachimanes” exigiendo los mismos requisitos que los cuerpos armados de la nación, lo que incluye la depuración y capacitación adecuadas.

Dijo que para reclutar este personal se tendrá muy en cuenta la buena conducta y las condiciones física y mental de los interesados.

Dijo que el proyecto procura limpiar lo que hay, por lo que a las compañías de “guachimanes” se les dará 90 días para ajustarse a los nuevos requisitos.

Advirtió que los guardianes privados que no estén en servicio no podrán usar las armas,  lo cual, expresó, ha sido interés del Gobierno y del Congreso para fortalecer este servicio.

FUENTE: www.hoy.com.do