La versión oficial es que se han desarticulado 148 bandas gracias a un trabajo de inteligencia, pero centrados más en las estadísticas

El jueves pasado, el diario estatal El Telégrafo informó que, de enero a julio de este año, fueron desarticuladas en la provincia del Guayas un total de 148 bandas delictivas. La mayoría de ellas, según las autoridades, asociadas a delitos de asalto y robo a bancos, posesión de armas, asociación ilícita y hurto.

En ese informe, Marcelo Tobar, jefe provincial de la Policía Judicial (PJ), destacó que los trabajos de inteligencia han contribuido significativamente para localizar y capturar esas bandas.

Y es precisamente ese trabajo de inteligencia el que se destaca como un puntal en la neutralización de otras organizaciones a lo largo del país, como ha sido el caso del desmantelamiento hace pocas semanas de una banda dedicada al robo sistemático y el faenamiento en camales clandestinos de ganado (vacuno, equino, etc) en la provincia del Azuay.

Joel Loayza, jefe de la Dirección Nacional de la PJ, le dijo a este Diario que el citado caso se enmarca en un nuevo esquema de gestión que potencia los resultados e implica una planificación rigurosa y un trabajo coordinado con la Fiscalía y otras instancias del sistema judicial.

En efecto, en la operación de desmantelamiento de la red de abigeatos en el Azuay, participaron al menos 400 efectivos policiales de otras provincias (por razones estratégicas) y fiscales, además que se contó previamente con órdenes judiciales.

En ese operativo, se decomisaron varios vehículos con características especiales para una operación de robo y transporte rápido de ganado y solo un arma, lo que despertó algunas interrogantes sobre la efectividad del operativo por su gran despliegue.

En este caso, el oficial aclara que la línea de gestión apunta a llegar hasta las "cabezas" de las redes delictivas. En el caso mencionado, se habría logrado la detención de al menos cinco de seis cabecillas posibles.

No obstante, el balance de esos esfuerzos aún está por verse al mirar las estadísticas sobre la incidencia de delitos que siguen causando gran conmoción, como son los asesinatos y tenencia ilegal de armas, que se mantienen en los niveles del año pasado, o el plagio o secuestro de personas, que es superior (ver gráfico).

El reto, según una fuente policial, es determinar esos focos de incidencia de ese tipo de delitos y si detrás de esos está el sello de organizaciones criminales, que es área de los cuerpos especiales.

Por lo pronto, las autoridades parecen concentrar sus esfuerzos en lo que consta en las estadísticas con una alta incidencia. Esto es robo y asalto a personas. La percepción interna es que, en este campo, las cifras se han disparado en este semestre.

Armas reconocidas. Según la agencia Andes, con fecha 22 de agosto, basada en información del Ministerio del Interior y la Policía, la seguridad privada tendría 32 mil armas y la Policía Nacional 23 mil.

Según la Policía, están además registradas en el Ecuador 400 empresas de seguridad privada. No obstante, habría otras 250 más al margen de la Ley.

Desde septiembre de 2009 hasta el 8 de junio de 2011, la Policía registró 57 724 armas. En igual período, se incautaron 3 740 armas a personas naturales y jurídicas (compañías de seguridad privada), se destruyeron 2 011 y se entregaron a las FFAA 2 031.

FUENTE: www.hoy.com.ec