Un estricto control de acceso al estadio y medio centenar de hinchas, con la misión de saludar al plantel de River, dominaron la escena en las adyacencias de Huracán, donde se jugó -sin público- el partido con Desamparados de San Juan, por la B Nacional.

La Policía Federal y la seguridad privada del club de Núñez controlaron a través de dos vallados la afluencia de personas al estadio Tomás Adolfo Duco, donde el conjunto dirigido por Matías Almeyda ejerció su condición de local ante la suspensión de cinco fechas que pesa sobre el Monumental.

Sólo la prensa acreditada pudo sortear la primera contención, a una cuadra de la cancha, tras verificarse el nombre de cada persona en una planilla emitida por River.

El segundo control, ubicado sobre las puertas de acceso al estadio, repitió la mecánica con el agregado de la exhibición de la credencial.

Antes de comenzar el partido, correspondiente a la tercera fecha de la segunda división del fútbol argentino, ambos equipos expresaron mensajes de paz.

Los jugadores locales ingresaron al campo de juego enfundados en una remera blanca con la inscripción: "Basta de violencia, unidos por River".

La referencia fue un repudio a los incidentes registrados dentro del club el jueves pasado tras una reunión de Representantes del club.

FUENTE: www.telam.com.ar