El secretario general de la sección 23 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), Eric Lara Martínez, reprobó la agresión –con gas lacrimógeno– por parte del personal de seguridad privada en contra de los profesores y personas jubiladas durante una manifestación en la Unidad Médico Familiar del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE).

Señaló que a pesar del “grave descuido”, la dirigencia nacional y la delegación seccional del magisterio, continuará exigiendo una auditoría al organismo, pues “no ha respondido a la demanda de garantizar los servicios médicos a la población”, pues en las 19 regiones educativas del estado existe el desabasto de medicamento y la falta de equipo especializado para atender a los beneficiarios.

“Lamentablemente fue un mal manejo del estrés de ese momento por parte del personal que roció con su gas a los compañeros. Tenemos entendido que los maestros ya fueron atendidos por el personal de salud y se encuentran bien, pero lo que a nosotros nos toca es continuar denunciando esta falta terrible de medicamentos en todos los hospitales de la entidad”, afirmó.

En entrevista con La Jornada de Oriente, el líder sindical exigió a las autoridades federales la realización de una auditoría a la dirección general del ISSSTE, con la intención de mejorar el servicio médico para más de 50 mil docentes de la entidad.

Asimismo, destacó que el mal uso de los recursos en la institución ha ocasionado un déficit de atención de hasta siete años para atender a más de mil 700 profesores, quienes desean iniciar su proceso de jubilación.

“Primero tenemos que hacer una revisión a fondo, porque hay muchos compañeros que ya están en la necesidad de dejar al sistema educativo por cuestiones de enfermedad, pero que por falta de recursos no se ha concretado su proceso de jubilación. En lista de espera tenemos a personas que desean recibir su pensión desde hace siete años”, manifestó.

Incluso reiteró que para obtener una cita de atención en el ISSSTE, los trabajadores y servidores públicos deben esperar hasta ocho meses, además de registrar un desabasto “importante” de medicamentos.

Finalmente, el líder de la sección 23 del SNTE pidió a las autoridades federales realizar una auditoría para conocer en qué se invierten los recursos destinados al ISSSTE, ya que en el momento que se solicita medicamento este no es el adecuado para la enfermedad del paciente, sino que es el menos costoso.

FUENTE: www.lajornadadeoriente.com.mx