Una familia se unió para recolectar pedazos de rieles que se encontraban tirados en el ejido de Paredón, Coahuila, pero fueron sorprendidos por guardias de seguridad privada. 

Los involucrados son Teresa de Jesús Morales Pérez, de 34 años, su tía María de los Ángeles Ramírez Esparza, su esposo Antonio Rivera Perales, de 50, así como los hermanos José y Javier Rivera Ramírez, de 31 y 24 años. Todos ellos son del ejido Icamole de Nuevo León.

Todo el material dio un peso total de 500 kilogramos y su intención era comercializarlo a una empresa chatarrera por que presuntamente la familia se encuentra sin empleo.

De nada les sirvieron estos testimonios a la familia, por que los guardias los entregaron a las autoridades municipales por el delito de robo agravado.

Si el Ministerio Público llega a comprobarles que el delito se cometió infraganti, los consignará al penal varonil y femenil.

FUENTE: www.vanguardia.com.mx