Las esquirlas de lo que fue ese final caliente con el 17 a 13 marcado a fuego no murieron en la cancha.  Es que lejos de quedar en un hecho aislado, producto de la tensión de haber disputado un partido con dientes apretados, la calentura derivó en un grave incidente en contra de un jugador de Delta luego del match.

Para preservar la identidad de los involucrados, Rugby Fun decidió excluir los detalles del conflicto, pero constató la existencia de una denuncia civil al agresor y otra al club, al considerarlo responsable del accionar de unos de sus socios.

Más tarde, el infractor recapacitó y se comunicó con Horacio Sanguinetti - presidente del Yacaré- para hacerle llegar un pedido de disculpas por su proceder.

A raíz de este hecho y con la intención de bajar los decibeles, Sanguinetti se juntó con sus pares de San Fernando para intentar posponer el clásico. Ante la negativa, consensuaron juntos un paquete de medidas para eludir nuevos hechos de violencia.

Por lo pronto, la máxima autoridad de la entidad con sede en Sarmiento y Escalada, Mirta Brocchini de Gudón, le confirmó a este medio que habrá un número no determinado de efectivos de seguridad -entre Prefectura y personal privado- que estarán abocados a prevenir cualquier incidente.

Asimismo, se determinó que los simpatizantes de Delta ingresarán por una puerta lateral y se ubicarán detrás del ingoal que da a la estación del Tren de la Costa.

También habrá modificaciones para los jugadores visitantes, ya que probablemente utilizarán el gimnasio de básquet -próximo al acceso principal-  para cambiarse y realizar la entrada en calor y de esta manera evitar los casi 600 metros que separan los vestuarios principales de la cancha.

Por el bien de ambas instituciones, que durante mucho tiempo convivieron, respiraron y se identificaron bajo los mismos colores, todo debe circunscribirse a un partido de rugby. Nuestro deporte lo necesita.

FUENTE: www.rugbyfun.com.ar