La subdelegada médica del ISSSTE, Lucía Ojeda Lara, confirmó que al interior de la Clínica Médico Familiar ubicada en la colonia Pino Suárez una de las empleadas denunció una agresión sexual por parte de un elemento de protección privada, por lo que fue separado de su cargo mientras se indaga el hecho.

El agente pertenece a la empresa JJ Seguridad Privada y Custodia, la cual tendrá que ser investigada, luego de que el sábado pasado el elemento fue acusado por una menor de 16 años de edad de atentar en su contra.

En entrevista, Ojeda Lara comentó que tanto el elemento de seguridad como la menor de edad son trabajadores externos, que no pertenecen a la institución, ya que ambos son parte de empresas a las que subrogan los servicios de vigilancia y limpieza.

En cuanto a la posición que guarda la afectada, la funcionaria estatal precisó que el ISSSTE no tenía conocimiento de que la empresa contrató a una menor de edad, por lo que se tendrá que realizar un análisis contractual.

No obstante, indicó que ninguna de las dos empresas está en riesgo de perder el contrato que signaron con la institución de seguridad social. Igualmente, apuntó que la empresa JJ Seguridad Privada y Custodia ya dio por concluido el contrato con el vigilante.

Por su parte, la secretaria general Sindicato Independiente del ISSSTE, Patricia Linares Ruiz, arguyó que si bien los involucrados no pertenecen directamente al instituto, lo sucedido el pasado sábado en la clínica médico familiar afecta a la imagen de la institución.

Manifestó que las autoridades del ISSSTE deberán de aclarar las condiciones bajo las que se firmó un convenio de servicios con las particulares, y especialmente investigar por qué la empresa responsable de la limpieza contrató a una menor de edad.

Agresor continúa laborando

De acuerdo con fuentes cercanas, Cecilio N, agresor de la menor, continúa trabajando en la clínica médico familiar ubica a dos calles de la Central de Autobuses (CAPU), y que hasta el momento los directivos de la unidad médica no lo han sancionado.

Revelaron que los hechos sucedieron la tarde del sábado pasado en uno de los consultorios de la clínica, pero que el personal no ayudó a la joven, e incluso se permitió que el agresor desapareciera las pruebas del ilícito.

Asimismo, señalaron que los directivos de la unidad médica trataron de evitar que personal del Ministerio Público se presentará para asistir a la menor, además que se ha exigido los trabajadores del lugar que no realicen comentarios sobre el suceso.

 

FUENTE: http://e-consulta.com