Hemos sostenido de que México está ingresando a los países represivos, a los militarizados, a los parapoliciacos y donde los espacios democráticos y de libertad se ven restringidos por los intereses que genera la violencia, la “guerra”, y dentro de este esquema, los negocios que participan en el concepto de seguridad privada en todo el país. Por esa razón, cuando los funcionarios y los políticos nos dicen que con nuestras críticas tal vez estamos ayudando a que la violencia aumente, les contestamos con investigaciones y hechos reales no con los discursos que usan los políticos para sostener y proteger los enormes intereses que se generan en los negocios que ellos tienen al lado, complicidad o sociedad con los policías políticos del país.

Una investigación realizada por EL INSTITUTO DE ESTUDIOS INTERNACIONALES Y DE DESARROLLO DE SUIZA: “Informe sobre las armas ligeras 2011”, NOS DICE QUE ENTRE 206 Y 2009 QUE, México es uno de los “importadores principales en el mundo de lanzagranadas y morteros, ocupando el tercer lugar después de Bangladesh y Georgia y el quinto lugar en sistemas desechables de un solo disparo después de Canadá, Gran Bretaña, Eslovenia y Lutuania y para que nos sorprendamos y reflexionemos sobre la política de dictadura establecida en el país, el reporte señala: “QUE LOS AGENTES DE SEGURIDAD PRIVADA EN AMÉRICA LATINA SON LOS MÁS ARMADOS DEL MUNDO, CON UNA TASA DE POSESIÓN DE ARSENALES POR EMPLEADO DIEZ VECES SUPERIOR A LA DE EUROPA OCCIDENTAL” Y MÉXICO “TIENE UNA RELACIÓN DE CASI “UNO A UNO”; EL PAÍS TIENE 450 MIL EFECTIVOS EN EMPRESAS DE SEGURIDAD PARTICULAR, FRENTE A 495 MIL 821 POLICÍAS DEL ESTADO”.

AHORA, PODEMOS ENTENDER LOS ENORMES INTERESES QUE GENERA EL NEGOCIO DE LA “SEGURIDAD” Y ES POR ESA RAZÓN QUE LOS “CUERPOS DE SEGURIDAD DEL GOBIERNO” SE MUESTRAN INEFICIENTES, CORRUPTOS Y CÓMPLICES EN TODO ESTE FENÓMENO QUE AFECTA A LA POBLACIÓN y es porque de esa manera, ellos, pueden justificar la privatización de la seguridad en el país, cuando tiene que ser una obligación constitucional del gobierno el de brindar protección en las vidas y propiedades de los mexicanos.

Por un lado nos cobran y gastan sumas impresionantes en gentes, equipos de espionaje y represión en contra de ciudadanos, los equipos represivos para el control de posibles protestatarios en el país de tal suerte que en este año, se llevan gastados más de 170 mil millones de pesos en “seguridad”, mientras los índices de robos, asesinatos, secuestros, violaciones, robos de vehículos y asaltos aumentan en forma impresionante, lo que nos dice que los cuerpos de la “seguridad pública” o no cumplen con su labor, no la saben hacer o permiten que los propios “policías privados” sean los “sicarios oficiales y rateros institucionales” para aterrorizar a la población y así justificar el crecimiento y la obligatoriedad, de parte de los ciudadanos, a pagar sumas enormes para buscar la “protección en la seguridad privada”, cuando sabemos que las grandes empresas, aún las extranjeras, tienen la sociedad de muchos banqueros, especuladores financieros, policías, políticos y funcionarios que, por este medio, logran entrar con facilidad al espionaje de las vidas, actividades y pensamientos de miles de familias y con ello pueden establecer los niveles de espionaje nacional que les permite garantizar, en cualquier momento, el control de la sociedad y  garantizar, por encima de cualquier grupo político, el establecimiento de una dictadura parapoliciaca en el país, simplemente, porque tienen tanta fuerza paramilitar como las fuerzas del gobierno y además ,ellos, cuentan con la información política, social y económica de la gente vía el espionaje “privado”, de tal suerte que los hombres del poder, que son los dueños de esas empresas de “seguridad” y además son los que controlan el poder político del país y gran parte del poder económico,  pueden garantizar el proteger sus intereses personales, aunque esos intereses no sean los que beneficien a la población, y establecer el control político por medio de la represión y la dictadura, tal como lo hicieron en Chile cuando las fuerzas de la policía política suplantaron la fuerza del ejército, leal al presidente Allende, y por su conducto, lograron el establecimiento de la dictadura de Pinochet, para dizque dar “ley y orden” a un país que no los tenía, porque esos mismos grupos de la policía política eran los que desestabilizaban la seguridad en el país…

Y por si esto fuera poco, el informe nos indica que la cantidad de policías privados puede aumentar si se “considera que el número de personas que participa en acuerdos de “seguridad privada”, el cual escapa al alcance del análisis ,y en este contexto, en México, podría haber entre 240 mil y 600 mil agentes privados con esas características”, lo que nos muestra el enorme intereses de los dueños del poder y de las empresas en que la policía desplace y se genere una intensa campaña de desconfianza y desprestigio en contra de la labor realizada por el Ejército Mexicano y la Marina, ya que son las fuerzas leales e institucionales que deben proteger la seguridad nacional y que a lo largo de los años han demostrado su raíz popular, su nacionalismo y su lealtad institucional y no  han permitido el control de los grupos políticos en el poder, por esa razón, la derecha nacional, tiene que tener su propia fuerza policíaca, sus servicios de inteligencia y sus sicarios “no oficiales! Que son los que eliminan a los dirigentes sociales, a los periodistas y a los políticos o bien los que tienen la misión de espiar a los políticos, empresarios y grupos que se consideran “enemigos de los políticos en el poder” y son los encargados de hacer las “labores de limpieza”, tal como lo hicieron en su momento los grupos de sicarios oficiales, en contra de la guerrilla o de los grupos políticos de oposición, y para no pagar “el costo político” y estar pendientes en las investigaciones de la violación a los derechos humanos que les puedan inculpar, ahora, recurren a esos grupos de sicarios de la policía privada que tienen relación y control con los altos mandos de la policía política en el país. Si esto no lo entendemos, tampoco entenderemos la violencia que viviremos en le proceso electoral del 2012, tal como lo anunciara el presidente calderón y como se ve la tendencia por parte de analistas nacionales e internacionales para México. La realidad es que la lucha contra el “narcotráfico” es un invento para limitar las libertades y es una forma de limpieza social por parte de los estados Unidos y sus aliados, los gobiernos entreguistas de México y América, tal como lo señala el intelectual norteamericano, Noam Chomsky. Así, el negocio de la guerra, la inseguridad y contra el narcotráfico no dejan de ser las cortinas de humo para proteger los intereses del negocio que controlan los políticos y banqueros en sociedad con  policías políticos en el mundo…

 

FUENTE: www.adnsureste.info