Walter Montaña, secretario general de UPSRA (Unión de Personal de Seguridad de la República Argentina), comentó a Diario Patagónico que la ley provincial que regula a las empresas de seguridad establece requisitos que son innecesarios. Uno de esos cuestionamientos es el pedido de “inhibición de bienes” que solicita la Ley 3.941 de Servicios Particulares de Seguridad.

“La ley está mal desde que dice que aquel que se postula para un empleo tienen que presentar una inhibición de bienes. Si alguno se quedó sin trabajo y no pudo pagar la tarjeta de crédito y lo mandaron al Veraz, le prohíben de entrada trabajar de vigilador, cuando lo más importante es que la persona no tenga antecedentes”, dijo.

“Hemos presentado todo un proyecto que se asemeja a la que rige en Mendoza. Esa ley habla de la regulación. Por ejemplo, de los ‘patovicas’: una persona hace un curso, está acreditada para desempeñarse y lleva una credencial. Si no la tiene, en una inspección se lo saca del lugar y hasta se puede clausurar el boliche”, sostuvo Montaña.

DIVERSIONES NOCTURNAS

Los vigiladores de UPSRA reclaman desde hace tiempo por la manera en que se maneja la noche en Comodoro Rivadavia en materia de seguridad de espectáculos musicales o deportivos, además de la actividad cotidiana de los boliches. “En vez de que ahí esté el mal llamado ‘patovica’, que los hagan las empresas de seguridad y que esa gente esté debidamente habilitada. Y si el ‘patovica’ lo quiere hacer, que se inscriba. Eso no está regulado en la provincia”, dijo Montaña.


Al respecto, denunció que gran parte del personal que se desempeña al interior de locales nocturnos son miembros de fuerzas armadas en actividad. “Tienen una seguridad que no está habilitada. No se sabe quiénes son. Muchos son personal de fuerza en actividad. Policía y fuerzas armadas no pueden desarrollar el servicio de seguridad”, afirmó. “Puertas adentro, hay personal de fuerza aérea y militar. Ninguno es un vigilador nato”, agregó.

“Cuando vos estás capacitado,  sabés  que tenés que usar la psicología con la persona que actúa de manera violenta, por más ‘mamado’ que esté. Hacer la ‘psicológica’ para sacarlo elegantemente y no a través de la fuerza”, agregó el referente gremial de los vigiladores.

“Si esa actividad estuviera regulada, esas cosas no pasarían. Y si pasaran, por lo menos sabríamos quien fue”, aclaró.

Hay 2.200 vigiladores y 28 empresas de seguridad

Walter Montaña estimó que de acuerdo a la cantidad de afiliados que tienen  la delegación de la Unión de Personal de Seguridad de la República Argentina que le toca conducir, hay en Comodoro Rivadavia unos 2.200 vigiladores que se distribuyen en 28 empresas, la mayoría de capitales locales.


Es la ciudad que ha manifestado el mayor crecimiento del sector de la seguridad privada en Chubut. La cifra de vigiladores en Comodoro Rivadavia representa el 63% del total provincial, donde hay unos 3.500. En relación a empresas, en la provincia hay 45.

“En este momento no hay una mayor oferta, la actividad se encuentra estable. Más allá de que ha habido aumentos salariales, se ha mantenido porque hay comercios que no pueden costear el  precio de la seguridad, el valor hora/hombre”, dijo Montaña.

Las principales empresas del sector son de capitales locales y concentran alrededor de 130 empleados cada una. “Todos reclaman el servicio de seguridad. Desde una operadora petrolera hasta un comercio en el centro. Abarcamos todo lo que es seguridad física y electrónica, y a su vez custodia y caudales”, explicó Montaña.

En la ciudad, los únicos que pueden portar armas para desempeñar su tarea como vigiladores son los custodios de caudales. Además, los custodios de mercadería en tránsito que cuidan camiones, aunque deben cumplir con una serie de trámites establecidos por leyes nacionales y provinciales.

 

FUENTE: www.elpatagonico.net