Petroecuador deja sin empleo a 280 guardias de seguridad

La mañana de ayer, alrededor de 50 ex guardias de seguridad de Petroecuador reclamaban en los exteriores de la Gerencia de Seguridad Física de la petrolera estatal, en la 6 de Diciembre y Whimper, en el norte de Quito.

Los ex trabajadores formaban parte del grupo de más de 1 200 guardias de seguridad que protegen los campos petroleros, las oficinas y las instalaciones físicas de Petroecuador en todo el país.

Ellos guardan una relación de dependencia con la empresa de seguridad privada Sepriv, perteneciente a Holding Dine, de las Fuerzas Armadas.

Nilo Solano, dirigente de los ex trabajadores, indicó en Radio Sucumbíos que fueron despedidos alrededor de 250 guardias de seguridad del distrito amazónico.

Y añadió que los ex trabajadores no recibieron ninguna explicación de su salida ni pasaron por un proceso de selección antes de su separación de Petroecuador.

Los ex empleados buscaban ayer una explicación de la petrolera estatal sobre la evaluación realizada al personal de seguridad y que derivó en su salida.

Solano dijo que los guardias separados habían trabajado hasta 15 años en ocho campos petroleros de Orellana y Sucumbíos.

Entre los ex trabajadores y técnicos de Petroecuador consultados por este Diario corrió la versión de que hubo un recorte en el presupuesto de USD 10 millones en el rubro de seguridad.

El departamento de Comunicación de Petroecuador confirmó que fueron separados 280 guardias, pero no fue por un recorte en el presupuesto sino para optimizar los recursos.

De acuerdo con el gerente de Petroecuador, Marco Calvopiña, un estudio determinó que en el distrito amazónico hay 140 puntos de vigilancia donde ya no se necesita presencia de seguridad.

Lo anterior, debido a que se han instalado cámaras y otro tipo de tecnologías que hacen innecesaria la guardianía en esas áreas.

Por ello, el contrato con Sepriv redujo su valor y fueron separados 280 guardias de seguridad.

Petroecuador, sin embargo, no respondió sobre si hubo indemnización para los ex empleados.

Tampoco la firma Sepriv pudo ser localizada para tratar el tema.

Diego M., uno de los guardias que aún conserva su trabajo, con quien este Diario tuvo contacto, narró que hay mucha tensión en los campos petroleros porque se han registrado nuevas amenazas de despidos entre el personal. “Dicen que subió la producción, entonces ¿por qué nos sacan?”

Los ex guardias de seguridad que llegaron a Quito se reunieron durante al menos dos horas con las autoridades de Petroecuador.

Técnicos de la empresa estatal indicaron que les explicaron a los ex trabajadores que al menos el 60% de los guardias despedidos tenía la posibilidad de ser reintegrados. Ello, debido a que habrá nuevas actividades con la firma de los contratos para la intervención de los campos más antiguos.

 

FUENTE:El Comercio (Ecuador)