Tras el fiasco de la organización del dispositivo de seguridad privada para Londres 2012, la compañía G4S anunció ayer que renuncia a optar a los contratos de otros grandes eventos deportivos como el Mundial de Fútbol de Brasil, en 2014, y los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro, en 2016.

Ante una comisión del Parlamento británico que fiscaliza el dispositivo de seguridad olímpica, el consejero delegado de la empresa, Nick Buckles, se mostró “avergonzado” por no haber podido cubrir todos los puestos de seguridad requeridos y reiteró sus disculpas, si bien rechazó renunciar a su cargo.

A diez días del inicio de las olimpiadas, la británica G4S, que ha caído un 15% en bolsa en menos de una semana, espera desplegar como máximo 7.000 guardias privados durante los juegos olímpicos, cuando el Gobierno consideraba necesarios 10.400 para garantizar la seguridad.

Para cubrir esos puestos, el Ejército británico movilizará a 3.500 soldados adicionales, que se sumarán a los 13.500 que ya estaban desplegados, un contingente extra que G4S sufragará por completo. “Nos arrepentimos de haber firmado ese contrato, pero ahora hay que seguir adelante. No era especialmente lucrativo. Irónicamente, pensamos que serviría para que la empresa ganara reputación”, explicó el directivo a los diputados acerca de un acuerdo que iba suponer un beneficio de 12,3 millones de euros.

La empresa sufrirá, en cambio, un fuerte impacto económico, según Buckles, con unas pérdidas cercanas a 61 millones de euros, alrededor del 10% de sus beneficios anuales. Dada la experiencia en Londres 2012, el directivo señaló que G4S decidió la pasada semana no presentarse al concurso para gestionar la seguridad en las próximas olimpiadas, en Río de Janeiro, ni para el Mundial de Brasil en 2014.

A pesar de la falta de personal de seguridad privada en Londres 2012, el presidente del Comité Organizador (Locog), Sebastian Coe, aseguró que el plan olímpico no se verá afectado, dado que todos los espacios vacantes se cubrirán con soldados o bien con efectivos de la Policía británica. “El Ejército está ahora mucho más involucrado (en la seguridad olímpica) y confiamos en que seremos capaces de organizar unos juegos seguros”, apuntó por su parte Downing Street.

“La ciudad está mal preparada”

El 45% de los británicos consideran que Londres está mal preparada para los Juegos Olímpicos, que comienzan este 27 de julio, contra 40% que opina lo contrario y 15% que está indeciso sobre la cuestión. Por otra parte, el 39% se declara preocupado por la seguridad de los espectadores después de que el gobierno pidiera al Ministerio de Defensa británico que movilizara a 3.500 militares suplementarios para proteger las instalaciones olímpicas. Otro 45%, sin embargo, no está de acuerdo con esta afirmación y el 16% no sabe o no contesta en este sondeo, efectuado del 13 al 15 de julio por internet a una muestra representativa de 2.046 personas adultas. La otra gran preocupación, a pesar de los miles de millones invertidos en los últimos años, es la red de transporte público londinense, que se encuentra ya al borde de la saturación.

FUENTE:ElEspectador.com