MEXICO:Calcinaron a agente del FBI en ejido de Saltillo.
A casi ocho años del secuestro y desaparición forzada del exagente del FBI Félix Batista, hallazgos en torno al caso aseguran que su cuerpo fue incinerado en Agua Nueva, un ejido cercano a Saltillo, y sus cenizas esparcidas a un costado de la carretera a Zacatecas.
Félix Batista se encontraba en Saltillo invitado por una empresa de seguridad para adiestrar a empresarios en la prevención del secuestro; Batista, de origen cubano-americano, habría sido obligado a abordar un vehículo a la salida de un conocido restaurante a plena luz del día en diciembre de 2008 y habría muerto 24 horas después.
Según la investigación que mantiene abierta la Procuraduría General de Justicia en Coahuila, los testimonios de dos internos del Cefereso 2 en Jalisco, uno de ellos tomado el 27 de abril de este año “ellos ya se habían hecho cargo del cuerpo, lo incineraron en el ejido Agua Nueva, a espaldas de un cerro”.
Dichas versiones contradicen los datos expuestos por la Procuraduría, en los que se señaló a Germán Torres, “El Tatanka”, ahora exonerado de la muerte de Félix Batista, y se responsabiliza a un expolicía de Arteaga, llamado Miguel Loera, “El Tomás”, quien habría sido asesinado por la propia delincuencia.
Fue incinerado y ‘tiran’ sus cenizas en carretera
Nuevos datos en la investigación sobre la desaparición en 2008 del especialista antisecuestros procedente de Estados Unidos, y con residencia en Miami, Florida, Félix Isidore Batista, arrojó que el agente de los Estados Unidos fuera “cocinado” en un tambo en el ejido de Agua Nueva, municipio de Saltillo, y sus cenizas fueran esparcidas a un costado de la carretera a Zacatecas.
También la carpeta de investigación arrojó que esta persona fue asesinada por órdenes del Miguel Ángel Loera Gloria, “El Tomás”, quien tomó la decisión por encima de sus jefes, y ante el problema que surgió por ser la víctima una persona extranjera, obligó a sus superiores a ordenar que mataran al criminal.
En otro punto también importante, “El Tomás” se equivocó al “levantar” al jefe de policías privados, Pilar Valdés, porque creía que él estaba haciendo una investigación contra el grupo delincuencial, y cuando fue informado que quien realmente realizaba la averiguación era Félix Batista, se dirigió hasta conocido restaurante y con engaños de que eran de la extinta Agencia Federal de Investigación (AFI) lo sacaron del negocio y dejaron libre a Pilar Valdés… y 24 horas después dieron muerte al especialista en antisecuestros.
La historia
Siete años y medio han pasado de la desaparición del especialista antisecuestros, Félix Isidore Batista, y hasta ahora sale a la luz información que podría darle fin a la carpeta de investigación que tiene entre manos la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE).
De entrada, declaraciones tomadas por separado a dos internos del Cefereso número 2, ubicado en El Salto, Jalisco, así como información corroborada por personal involucrado con la investigación, revelaron que el consultor norteamericano subió el 10 de diciembre de 2008 a la camioneta Cherokee, gris, con placas FCA-1513, porque los delincuentes se hicieron pasar por agentes de la Agencia Federal de Investigación (AFI).
Los presuntos agentes querían apoderarse de la información que Batista había recolectado sobre una célula del crimen organizado local y posteriormente liquidarlo, como lo confirmó Germán Torres Jiménez, reo de 36 años, quien hizo su declaración el 27 de abril de 2016.
Desde abril de 2009 se señaló a Germán Torres, “El Tatanka”, como el autor del secuestro y desaparición de Félix Isidore, pero según la pesquisa de la Subprocuraduría de Investigaciones Especializadas, Atención y Protección a Víctimas y Testigos señala a Miguel Loera Gloria, “El Tomás”, como el principal responsable del hecho.
El pasado 9 de junio, el reo Germán Hernández Sánchez, “El Gerry”, declaró que Miguel Loera, “comandante de estacas”, acompañado por sus escoltas Eduardo Martínez de la Fuente, “Manzana”, y otro que simplemente se le mencionó como “El Coyote”, efectuaron el secuestro.
“Se les llamó la atención a los que participaron en el levantón, ya que no estuvo autorizado por los altos mandos. Ellos ya se habían hecho cargo del cuerpo, lo incineraron en el ejido Agua Nueva, a espaldas de un cerro”, se detalló en una tarjeta informativa interna entregada a Liberto Hernández Ortiz, subprocurador de Investigaciones Especializadas, Atención y Protección a Víctimas de Testigos.
El expolicía de Arteaga, el “comandante Tomás” aseguró que las cenizas de Batista fueron esparcidas a lo largo de la vía a Zacatecas.
Sobre Loera Gloria, el Gobierno de Coahuila lo identifica como “jefe de plaza en el año 2008 en Saltillo, se dice que el propio grupo delincuencial al que perteneció lo mataron”.
En la investigación PGJE-SALT-DL-10/08, también al empresario de seguridad privada, José Pilar Valdés Malacara, que estaba secuestrado al momento que Batista, fue visto por última vez.
Pilar Valdés reapareció el 11 de diciembre de 2008, un día después de la desaparición del consultor norteamericano, evadiendo inicialmente hablar con las autoridades. Se tienen indicios que él fue quien aseguró a Batista que los secuestradores eran agentes de la AFI que deseaban hablar con él sobre sus investigaciones del crimen organizado....LEER NOTICIA COMPLETA.