Ver oferta

Mexico:Guardias caros… e inseguros

Cuidar vidas y bienes ajenos mediante escoltas personales se ha convertido en México y en Tamaulipas en un negocio rentable, pero en forma paradójica poco seguro para quienes los contratan.

Al año, conforme a estimaciones de empresas del ramo, el servicio de guardaespaldas en nuestro Estado genera entre el sector público y el privado, sólo en sueldos, una derrama superior a los 300 millones de pesos, que a pesar de su cuantía palidece frente a los casi 8 mil millones que se destinan a ese servicio en el plano nacional, para pagar a un “ejército” de aproximadamente 160 mil custodios personales.

Sin embargo, en la entidad el problema no es su precio, sino la deficiente preparación de los guardias, la mayoría, de acuerdo a expertos, improvisados y sin la preparación física y mental para cumplir su cometido.

De acuerdo con Mario Falcone Treviño, de Falcone System International, a la par del incremento de la inseguridad en el país, las empresas relacionadas con la seguridad privada ejecutiva sí están creciendo en otras entidades, pero no con la misma intensidad en Tamaulipas.

La economía precaria puede ser la causa principal por la que empresarios no demandan los servicios de un guardaespaldas profesional, luego que el costo del servicio de custodia personal puede alcanzar más de 40 mil pesos mensuales, señala, porque un guardaespaldas profesional debe tener una capacitación integral.

“La capacitación viene desde su entrenamiento en artes de defensa, manejo de armas, identificación de amenaza, lenguaje corporal, primeros auxilios, manejo e inteligencia porque es más importante”, precisa.

Explicó que en una persona dedicada a la custodia personal, la cortesía, el profesionalismo y el respeto son básicos, con lo que los viejos paradigmas de “gorilas” que amedrentan con su presencia y mala educación se evaporan, para dar paso a un experto que trabaja con un perfil bajo para pasar inadvertido, lo que le permite analizar situaciones de peligro para su protegido y actuar en consecuencia.

“El objetivo del guardaespaldas no es andar empujando gente ni apretando manos o haciendo llaves, simplemente, percibe el peligro mediante el lenguaje corporal y toma la decisión”, en este caso, explica, de retirarlo de ese lugar.

Falcone Treviño apunta que hay varios tipos de guardaespaldas.En el caso de los artistas, sí se justifica que la persona sea corpulenta, debido a que estará transitando en muchas ocasiones junto a sus protegidos entre multitudes de fanáticos cuya mayoría buscan tocar o llevarse algún recuerdo del artista, lo que se puede convertir en una situación peligrosa para su integridad física.

En el caso de un ejecutivo, lo ideal, comenta, es una persona con un perfil bajo, porque los peligros a los que se puede enfrentar son diferentes.

Otro tipo de custodia personal, es la que se utiliza para los políticos, funcionarios del gobierno o mandatarios. Sin embargo, a decir de Mario Falcone, en muchos de los casos, el actuar de este tipo de guardaespaldas, es más dañina para la imagen del servidor público.

“Ellos la mayoría de las veces no invierten en capacitación y son déspotas y prepotentes. Para un funcionario, un guardaespaldas debe tener capacitación apropiada y la mayoría de las veces, el guardaespaldas perjudica más la imagen del político, del funcionario o del mandatario, por la prepotencia”.

Con todo, el trabajo de los encargados de la custodia de otras personas es de alto riesgo, es un trabajo en el que cada día está en juego la vida, por lo que la preparación es importante.  Actualmente son cada vez más los políticos y sus familias los que utilizan los servicios de escoltas, viajando en vehículos blindados para maximizar la protección, no así los empresarios, de los cuales  son pocos en Tamaulipas que cuentan con los servicios de un custodio personal.

En el caso de los ciudadanos comunes, que no pueden acceder a contratar los servicios de un profesional, recomienda actuar por iniciativa propia y estar alerta para auto protegerse. “Desde que se sale de casa hay que mantenerse alerta, tenemos que tener la cultura de la autoprotección, de la seguridad personal. Si quieres ser víctima mantente distraído y usa tus redes sociales en lugares inapropiados”., dice.

Y sentencia¨ “Si quieres tener problemas, actúa como un tonto”.

EMPRESAS CERTIFICADAS EN SEGURIDAD  

Las empresas serías que dan servicio de seguridad privada, deben tener certificados de validación, estar dados de alta en la Comisión Nacional de Seguridad, y tener carta de no antecedentes penales que expide la Procuraduría General de la República (PGR).

En la página de la Comisión Nacional de Seguridad; en la Dirección de Seguridad Privada de la Unidad de Planeación, Prospectiva y Seguridad Privada, existe el registro de 39 empresas que prestan el servicio de seguridad privada y que hasta el 12 de diciembre del 2015, contaban con el registro estatal para prestar esta actividad; la página no ha sido actualizada, por lo que es difícil precisar cuántas de estas empresas ya tramitaron la renovación de sus servicios, además que en la mayoría de los casos, estas empresas prestan servicio de seguridad para empresas y en algunos casos de guardias de seguridad, no propiamente el servicio de guardaespaldas.

EN CONSTANTE CRECIMIENTO

 La industria de guardaespaldas en México cerró 2014 con un crecimiento en facturación de 45 por ciento con respecto al año previo, en 2015 se incrementó en en un 55 por ciento y en 2016 conserva una tendencia similar.

Prácticamente la mitad de la demanda de guardias privados se encuentra en el Distrito Federal y en el Estado de México, mientras que en Tamaulipas, a pesar de los problemas de inseguridad, este servicio lo utiliza en su inmensa mayoría, la clase política.

Una proyección de la empresa Asociación Mexicana de Seguridad Privada, Información, Rastreo e Inteligencia Aplicada, expone este escenario:

“Estos servicios los están contratando compañías para sus ejecutivos, empresarios para el resguardo de sus familias o funcionarios y el costo por el servicio oscila entre 20 y 40 mil pesos quincenales”, establece en un informe de septiembre del 2015.

La industria de guardaespaldas cada vez se ha especializado más en México, pues mientras que antes solamente se contaba con personal de gran tamaño y peso, hoy son personas con un alto nivel de preparación, aseguró Alejandro Desfassiaux, presidente de Grupo Multisistemas de Seguridad Industrial, quien apunta que al arrendar un servicio de guardaespaldas es importante no contratar a gente improvisada.

“Es importante revisar que sea una empresa seria, que cuente con los certificados, esté dado de alta en la Comisión Nacional de Seguridad, carta de no antecedentes penales”, recomendó el ejecutiv. Al respecto subrayó:

“Un escolta correctamente capacitado tiene la información necesaria sobre temas de seguridad, legislación, derechos humanos, armas, control del miedo, primeros auxilios, atención al cliente, psicología y desarrollo humano, entre otros”.

MÁS RICOS, NO MÁS INSEGURIDAD  

El inusitado crecimiento de los guardias de seguridad privada en México en la última década, cuyo número supera ya al de cualquier corporación de seguridad pública, se debe – según el gobierno – al  crecimiento de la actividad económica en el país (más empresas, mas bancos, mas cajeros) y no a un disparo de las condiciones de inseguridad en el país.

Las cifras lo dicen todo: del 2005 al 2015, el número de empresas de seguridad privada registradas a nivel federal ante la Secretaría de Gobernación pasó de 173 a 1,103, mientras que los elementos dados de alta se dispararon de 419 a 73,411. Es un crecimiento de más del 17 mil% de los guardias regulados.

La Comisión Nacional de Seguridad (CNS) confirmó que los datos del crecimiento en el número de empresas y agentes registrados son correctos. A través de una tarjeta informativa proporcionada a este medio, rechazó que hubiera un cambio en la metodología para dar de alta a los elementos, pero atribuyó a factores económicos la mayor demanda de este servicio.

“La seguridad privada se utiliza para medidas preventivas y su crecimiento se encuentra relacionado con el crecimiento de la actividad económica, mayores establecimientos comerciales, sucursales bancarias, abastecimiento de cajeros, custodia en el transporte de mercancías y valores, seguridad en inmuebles”, dijo la comisión.

Por otro lado, la Comisión Nacional de Seguridad rechazó que el desarrollo de la industria de la seguridad privada en el país sea consecuencia directa del deterioro de las condiciones de seguridad, pues su labor no está relacionada con temas de combate o investigación de delitos.

“Es incorrecto relacionar a la seguridad privada con la inseguridad, pues los procedimientos que se utilizan no son reactivos, mucho menos en combate a la delincuencia, pues tal función le corresponde a los cuerpos de seguridad pública”, dice la comisión.

“EJÉRCITO PRIVADO”

La Comisión Nacional de Seguridad proporcionó información actualizada al 2016 del número de empresas y elementos de seguridad privada registrados tanto a nivel federal como en los estados.

De acuerdo con los datos de su tarjeta informativa, existen mil 65 empresas dadas de alta ante la Secretaría de Gobernación con casi 71 mil elementos. A estos se suman tres mil 69 compañías de este ramo con permisos pero solo a nivel estatal, que incluyen a 87 mil 583 efectivos.

Las empresas que tienen registro a nivel estatal y no federal, explica la CNS, solo pueden operar en la entidad en donde se dieron de alta, mientras que las otras que pueden proporcionar su servicio en dos o más entidades.

En total, según los datos proporcionados, el número de elementos de seguridad privada asciende a 158 mil 651 agentes. Este estado de fuerza es superior al de cualquier otra corporación de seguridad pública a nivel federal o de los estados. Por ejemplo, en la Ciudad de México hay aproximadamente 85 mil policías entre todas las fuerzas policiales conjuntas.

A escala nacional, la Policía Federal es la de mayor envergadura con aproximadamente 60 mil elementos, mientras que la Policía Federal Ministerial dependiente de la PGR cuenta con 8 mil agentes aproximadamente.

Respecto al servicio de seguridad personal – los llamados escoltas – la Comisión Nacional de Seguridad dijo que hay 233 empresas a nivel federal y 530 con permiso estatal registradas para proporcionar este tipo de protección.

Las empresas con permiso federal tienen registrados a 33 mil 379 elementos para dar servicios de seguridad personal, es decir, prácticamente la mitad de todos los guardias regulares. De los escoltas a nivel estatal, la dependencia dijo que no cuenta con ese dato desglosado.

La Comisión Nacional de Seguridad subrayó que los escoltas y guardias dados de alta están plenamente identificados con fotos, huellas, domicilio, antecedentes escolares, laborales, policiales y familiares.

14 REQUISITOS, SIN CONTROL DE CONFIANZA  

La Comisión Nacional de Seguridad desglosó en 14 los requisitos que debe acreditar una empresa para poder darse de alta a ella misma y a todo su personal que brindará los servicios de seguridad. Dichos  requisitos tienen como finalidad demostrar la capacidad humana, financiera, operativa y de infraestructura de la misma.

En ninguno de esos requisitos se pide que el personal cuente con la certificación de control de confianza, es decir, la batería de pruebas de polígrafo, conocimientos, entorno social, física y  toxicológicas con las que sí deben de cumplir los policías de seguridad pública. Se trata de una prueba que tiene como finalidad corroborar que el agente es una persona confiable.

Incluso, la CNS dijo que ex policías y ex militares pueden trabajar en una empresa de seguridad privada, salvo que su baja se haya dado por “motivos de deshonestidad”.

En el tema específico de la capacitación de los agentes, la CNS explica que esta debe ser de forma “general” para brindar servicios de seguridad, y de forma específica en cuanto a la modalidad que van a desempeñar.

Por otro lado las empresas registradas están obligadas a reportar cualquier cambio que tengan en su administración, operación, bienes y personal. En caso de no hacerlo, puede ser motivo de una sanción, multa, suspensión, clausura o revocación definitiva del permiso.

La difícil tarea de proteger menores ¿Guardias o niñeras?

El clima de inseguridad y violencia que vive el país ha provocado un boom del servicio de escoltas, ya no sólo entre los grandes industriales o políticos, sino también entre familias de buena posición económica, con la contratación de paquetes que incluyen a niños y adolescentes.

Alberto Rivera Armendáriz, presidente de la Asociación Mexicana de Seguridad Privada, Información, Rastreo e Inteligencia Aplicada (AMSIRIA), indica que hay personas que tienen hasta ocho escoltas, divididos en dos turnos: “Cuatro elementos trabajan las 24 horas del día, para luego ser relevados al día siguiente por los otros cuatro elementos y así se van turnando”.

“Si la familia del cliente tiene cinco miembros y cada uno necesita su propia escolta, pues entonces esa familia requerirá en total de una guardia de 40 escoltas”, comenta.

Marcos Ossio Rangel, director general de G4S México, empresa líder en servicios de seguridad privada y consultoría con presencia en más de 125 naciones, complementa, por su parte, que las contrataciones para niños y jóvenes en ocasiones van desde la necesidad de un chofer de seguridad hasta todo un esquema de protección ejecutiva, el cual se compone de más de un elemento.

“Las contrataciones que hacen las familias”, destaca Ossio Rangel, “se enfoca más hacia los jóvenes, quienes son los que salen con más frecuencia y asisten a lugares como los llamados antros.”  

DIFÍCIL TAREA  Gabriel de 40 años, un escolta que no pertenece a ninguna asociación y se contrata por la libre desde hace seis años, asegura que su trabajo no es sencillo, sobre todo si el que se está custodiado es  un joven, “pues en estos casos hay que cuidar más el perímetro, doblar la seguridad y las funciones”.

“Cuando un papá busca un escolta para sus hijos por lo general antes de contratar a alguien él lo prueba antes. En mi caso, la persona con la que ahora trabajo me tomó confianza y luego me dio a cuidar a su hijo”, dice.

Agrega que cuidar a niños y adolescentes siempre es más difícil que a un adulto, pues son edades en las que los chicos “se rebelan” y es entonces cuando un custodio debe lidiar con ello para sacar de la mejor manera el trabajo.

Otro escolta, quien pertenece a Grupo Sape, otra empresa de seguridad privada, pero que pidió omitir su nombre indica que cuidar a los adultos es más simple, pues su recorrido es el mismo, de la casa a la oficina, después asuntos de negocios y de nuevo al hogar.

Sin embargo, dice, “el trabajo con los chavos definitivamente es complicado. Hay algunos que beben mucho y como se sienten protegidos se meten en puras broncas. Andan provocando a la gente.    

ANÁLISIS DE VULNERABILIDAD

 El presidente de AMSIRA, asociación a la que pertenecen 110 empresas que ofrecen los servicios de escoltas, destaca que cuando alguien solicita la protección de guardaespaldas, en forma personal o para todos los integrantes de una familia, lo que se hace antes es un análisis de vulnerabilidad.....LEER NOTICIA COMPLETA.