La seguridad privada, “causa” de un nuevo enfrentamiento

Brigadas versus delegados. Funciona desde julio en el Mitre, el Roca, el San Martín y el Sarmiento. Para los sindicalistas son barrabravas.

La presencia de las “Brigadas de Seguridad y Prevención”, como llama el Gobierno nacional a la seguridad privada que puso en los trenes, comenzó a notarse a mediados del año pasado, pero se incrementó en los últimos meses. Tanto como su polémica: según la operadora ferroviaria, se trata de personal capacitado que ayudó a bajar los delitos, pero los trabajadores dicen que son patovicas y barrabravas que actúan sin control.

Según informó ayer la operadora Nuevos Ferrocarriles, estos grupos de vigilancia están compuestos por “personal civil especializado en medidas de prevención de delitos y asistencia al pasajero” y aseguran que “han mostrado resultados positivos y cuenta con un índice de aceptación del 90% entre los pasajeros consultados”.

Pero los trabajadores dicen lo contrario. “Son grupos de 7 u 8 patovicas y barrabravas, que actúan sin control y sin referirse al guarda, que por ley es la máxima autoridad sobre las formaciones. No se puede institucionalizar la tercerización de la violencia, ni podemos permitir que se haga un negocio con la seguridad”, afirmó el delegado Edgardo Reynoso.

La seguridad en los medios de transporte viene siendo un problema hace años. A comienzos de los 2000, el Gobierno había dispuesto que la Gendarmería custodiara trenes y estaciones, pero la medida no se mantuvo en el tiempo. Lo repitió en 2011, luego de que las concesionarias que entonces manejaban todos los ramales reclamaran asistencia para mejorar la creciente inseguridad en la red. Dos años después, el ministro de Interior y Transporte Florencio Randazzo anunció que 3.000 gendarmes y agentes de Prefectura Naval cubrirían los trenes y 47 estaciones.


Fuente: clarin.com