Holanda acaba de asestar un duro golpe moral al gigante mundial de los buscadores de Internet Google, más concretamente a su sistema "Street View", por presunta "violación de la intimidad" de varios millones de usuarios holandeses de la red, que han visto cómo sus expedientes médicos o sus datos bancarios quedaban virtualmente al desnudo.

La institución oficial holandesa encargada de la protección de datos (CBP) tiene acorralado al portal y le amenaza con una multa de un millón de euros por vulnerar el derecho a la intimidad, al haber conseguido datos personales de ciudadanos holandeses, a partir de 3,6 millones de "routers" (sistema que organiza y dirige el tráfico de Internet) en varios servicios sin cable (líneas Wifi).

La acusación contra Google se refiere a la recolección de datos personales, a través del servicio Street View, con coches que recorren las ciudades de medio mundo, muy sensibles como fichas con datos de expedientes médicos y transferencias bancarias por Internet, informa hoy la agencia holandesa ANP.

"Google se ha apropiado ilegalmente de números de identificación de 3,6 millones de 'routers Wifi'". En combinación con la localización (física) de esos routers, Google logró informaciones de las denominadas direcciones MAC, que conducen hasta "la identificación directa de personas", alerta el College Bescherming Persoongenevens (CBP).

En una primera reacción, un portavoz de Google en Holanda expresó su pesar y sus disculpas por lo ocurrido. "Google no tendría que haber recabado jamás informaciones confidenciales de ciudadanos holandeses (usuarios de Wifi) ni tampoco haberlas almacenado. Ha sido un fallo de nuestro programa. Lo sentimos profundamente".

Según la empresa de Mountain View, California, esas informaciones, almacenadas en los dos últimos años a partir de datos alojados en los denominados "routers protegidos" y "routers no protegidos", ya han comenzado a borrarse de su sistema central en virtud de las normas internas de protección de la intimidad de la propia empresa estadounidense.

"Nuestra investigación ha permitido determinar que Google logró hacerse con datos tan delicados como correos electrónicos privados, fichas con expedientes médicos de pacientes e informaciones sobre transacciones bancarias por Internet", asegura hoy la CBP.

Como medida de fuerza, la autoridad holandesa de vigilancia de la intimidad ha exigido a Google que desde ahora y en los próximos tres meses, informe a los afectados directos de este "robo" de datos. "Tienen que informarles, ya sea 'online' como por otros métodos de lo que ha ocurrido", agrega un portavoz de la CBP.

Por otro lado, se ha exigido a Google que destruya todas esas informaciones en el plazo de cuatro semanas. Además, el gigante de los buscadores por Internet debe ofrecer a los usuarios afectados una fórmula "opt-out", según la cual puedan -si lo desean- bloquear el acceso a sus datos personales a través del buscador y exigirle que nunca más vuelva a captar informaciones que les afecten directamente.

Si de aquí a cuatro meses Google no ha cumplido con esas exigencias, Holanda impondrá al buscador, en virtud de la legislación nacional, una multa de hasta un millón de euros por "vulneración del derecho a la intimidad". A pesar de ello, Google tendrá la posibilidad de apelar ante los tribunales holandeses.

"Nunca pensamos en utilizar esas informaciones para permitir la identificación de personas, de forma individual. Nuestro objetivo es ayudar a que los usuarios de teléfonos móviles puedan encontrar sus trayectos de desplazamiento mediante señales Wifi cuando la señal GPS es insuficiente", agregó el portavoz de Google en Holanda.

No obstante, puede que ya sea demasiado tarde. Según el CBP, las informaciones que logró recolectar Google en Holanda están ya almacenadas en una gran base de datos en Estados Unidos, que es "accesible a todo el mundo".

FUENTE: www.elpais.cr