El presbítero Antonio Azpeitia Rocha en una laptop ingresa a un programa por Internet satelital, que le permite ver desde dónde se encuentre, lo que pasa dentro y fuera de su parroquia.
Se aprecian desde vendedores que aprovechan un rato del día para pasar a elevar alguna plegaria, mujeres que a medio día acuden solas con la bolsa del mandado y se hincan ante el altar, niños que se esconden entre bancas, sin dejar atrás las tradicionales celebraciones uniones matrimoniales en fines de semana y bautizos.
Este es el primer templo de la Diócesis de Irapuato que cuenta con un sistema de seguridad para evitar robos de arte sacro y hasta de limosnas, según informó el clérigo.
“Son nueve, tengo todo el templo lleno de cámaras, ahí veo qué hacen y quién se roba las limosnas”, reiteró el presbítero.
El año pasado el sacerdote organizó un Taller de Prevención de Robos de Arte Sacro, pero no tuvo buena respuesta de sus homólogos de la Diócesis.
“Nos hemos dado cuenta que ha habido robos muy grandes a parroquias, a casas parroquiales, casas de sacerdotes y a pesar de que esta situación la hemos vivido, los sacerdotes no hicieron mucho caso”, agregó.
Aunque las iglesias de los municipios de Apaseo el Alto y Apaseo el Grande, Celaya y San Miguel de Allende son las más afectadas por este tipo de delitos, según reportes del Instituto Estatal de la Cultura, en Irapuato en la parroquia del Alma Mater no se espera suceda lo mismo para tomar precauciones.
De 2008 a 2010, la PGJE recibió y turnó a la PGR al menos 16 denuncias por atracos cometidos en recintos religiosos siendo los más afectados los de Celaya, Comonfort y León.
La Procuraduría General de la República y el INAH estimaron que entre 2007 y 2010, Guanajuato era el tercer estado donde más se cometía el robo de arte sacro con 175 denuncias presentadas sólo ese año.
Desde el Instituto Estatal de la Cultura (IEC) elaboró un catálogo de arte sacro para determinar la cantidad y calidad de las obras en poder de las iglesias católicas del estado.
FUENTE: www.am.com.mx