El ojo policial de "Gran Hermano" ya cumplió un mes en Yerba Buena. Y, en su corta vida, sumó defensores y detractores entre los vecinos, que no se ponen de acuerdo en si el sistema de cámaras es eficaz o no.
Más allá de esto, desde la Policía aseguran que el apoyo de la tecnología está dando resultados. "Si bien estamos comenzando, puedo decir que el balance es muy positivo. Según la estadística que manejamos, desde la implementación del sistema de monitoreo, la cantidad de delitos en Yerba Buena y Marti Coll bajó un 30%", dijo el comisario Jorge Bustamante, jefe del centro de control de monitoreo.
En estos momentos, son 16 las cámaras que vigilan la ciudad. La planificación incluye la instalación de entre 14 y 15 más en un corto plazo. "Tenemos planificado que hasta mitad de año estén trabajando todas las cámaras. Además, cuando se instale el sistema de fibra óptica, funcionarán mejor", aseveró.
En el centro de control, ubicado en el edificio de la Municipalidad, trabajan 20 personas distribuidas en cuatro turnos. "Las operadoras se encargan del manejo de las cámaras. Constantemente están monitoreando los lugares asignados y la idea es brindar una respuesta inmediata cuando se produce un hecho delictivo", afirmaron desde la sede de control.
Durante el amanecer de su vida, el sistema tuvo su momento cumbre, pues sirvió para resolver un caso que la Policía señalaba como complejo. En la madrugada 6 de enero, Víctor León Díaz fue atropellado en avenida Aconquija al 100; el conductor se había fugado, pero el "ojo que todo lo ve" capturó ese momento y la División Homicidios pudo identificar al presunto responsable.
"Sin dudas, el caso Díaz fue lo más importante, ya que el sistema colaboró a que se resolviera. Pero en este último mes, gracias a las cámaras, se esclarecieron varios tipos de delitos más", dijo Bustamante.
Voces que se cruzan
"Sin dudas, el balance es muy bueno, a pesar de que el sistema lleva funcionando muy poco tiempo. Es un paso adelante, que brinda más tranquilidad a los vecinos", le comentó a LA GACETA el intendente Daniel Toledo.
Una vecina de la "Ciudad Jardín" admitió que la instalación de las cámaras fue muy buena para mejorar la seguridad. "Está mucho mejor; se ven más policías. Sin dudas nos sentimos más protegidos", afirmó Miriam Polito.
Pero no sólo recibió buenas críticas. Por el contrario: algunos vecinos defenestraron el sistema de monitoreo. "No puede ser que no nos hayan robado en las narices de la Policía. Es una ridiculez", dijo Jésica Bermúdez. El sábado 8 de enero, ladrones visitaron su ciber, situado a metros del centro de control, y se llevaron una computadora, según denunció.
Mientras el sistema gana adeptos y críticos, el intendente asegura que la Policía hace todo lo posible para brindarle seguridad al vecino. "El personal tiene muy buena predisposición para trabajar. Cualquier persona que requiera información de alguna cámara, debe presentarse en el centro y se le facilitarán las imágenes. La seguridad es responsabilidad de la Policía, pero si no atienden a la gente, es mía también", dijo Toledo.
El "Programa integral de protección ciudadana" comenzó a implementarse el año pasado en la capital. Con $ 30 millones que envió la Nación, el Ministerio de Seguridad adquirió vehículos, cámaras de seguridad e incorporó personal. El sistema, afirman, aún no está funcionando al 100%.
FUENTE: www.lagaceta.com.ar