Las irregularidades cometidas por la empresa Nidera se convirtieron en punta de lanza de Cristina Fernández contra la Mesa de Enlace y el sindicato Uatre (Unión Argentina de Trabajadores Rurales y Estibadores), un pilar del duhaldismo.
La embestida continúa y tras los casos de trabajo esclavo detectados en el norte de la provincia de Buenos Aires, donde fueron encontrados cientos de trabajadores hacinados, en malas condiciones laborales, de higiene y seguridad, ahora fueron hallados muchos más.
Durante el fin de semana, hubo nuevos operativos en la zona del sudeste de la provincia, encabezados por el Ministerio de Trabajo y con la participación de la Uatre.
Lobería, Miramar, Mar del Plata y Necochea -la tierra del Secretario General del gremio, Gerónimo "Momo" Venegas- fueron los sitios inspeccionados, con resultados positivos.
El desflore del maíz comenzó la semana en esa zona, y Venegas advirtió en la conferencia de prensa que convocó el jueves para hablar del tema que habría procedimientos.
Los controles se realizaron durante el fin de semana y detectaron un total de 183 trabajadores hacinados, sin agua potable, sin baño y en condiciones deplorables de seguridad e higiene.
Como en San Pedro, el primer caso resonante que tuvo lugar en diciembre, tres establecimientos de la empresa Nidera S. A. donde se realiza desflore de maíz.
En La Ballenera, ubicado en el KM 37,5 de la ruta 88, en Miramar, hallaron 75 personas; otro número igual fue detectado en el campo San José del Retiro, ubicado en el Pasaje La Escuelita, también en el partido de General Alvarado; en el establecimiento La Quimera, KM 3 de la ruta 227, partido de Lobería, había unos 35 trabajadores. Todos oriundos del norte del país.
Además hubo procedimientos en la empresa El Deseo, ubicado también en el Pasaje La Escuelita, donde había 35 personas; y el campo La Baguala, ubicado en el KM 30 de la ruta 226, propiedad de la empresa Santa Sabina S. A. arrendado por Marcelino Coraza, donde había 30 trabajadores.
En San Pedro, un procedimiento de Uatre encontró a siete trabajadores oriundos de Santiago del Estero que estaban en un campo. Trabajaban cortando guinea y fueron expulsados por el jefe de cuadrilla sin que le abonaran los jornales correspondientes.
Ahora, terminado el paro de una semana que llevaron a cabo los productores agropecuarios, la Mesa de Enlace se reunirá esta tarde para evaluar el impacto de esa medida de fuerza y los pasos a seguir en la protesta. Veremos cómo utiliza el Gobierno el hallazgo de más trabajadores rurales en situación de 'esclavitud' contra sus reclamos.