La sobrina de la víctima dijo que encapuchado entró a la residencia y la degolló, pero no robó nada.
Un velo de misterio cubre el asesinato de la acaudalada Violeta Esmeralda Quiroz Acosta de Gibu (51), esposa del dueño de una importante cadena de lavanderías.
Un familiar de la víctima habría dicho a los detectives que las cámaras de seguridad del interior de la residencia habrían estado apagadas a las 7 de la noche del jueves, cuando ocurrió el homicidio en la calle Los Petirrojos 255, urbanización Córpac.
A los agentes también les pareció raro que el CPU de la computadora instalada en el tercer piso de la vivienda, y que monitorea las cámaras, haya estado en manos de un familiar y no en su debido lugar.
Asimismo, no hay huellas de que las puertas de acceso al chalet hayan sido violentadas. Tampoco se ven signos de escalamiento.
La versión brindada por Lesly Carol Quiroz Ramírez (41), sobrina de la difunta, sobre lo que ocurrió a esa hora, no es muy convincente para los agentes.
A los primeros policías que llegaron a la escena del crimen les habría informado que escuchó ladrar a un perro y le dijo a su tía “son rateros”.
“¡ratero, ratero…!”
La tía bajó al primer piso y luego gritó: “¡Lesly, un ratero, un ratero!”, pero ella se encerró en su cuarto y llamó a su tío Alfredo Gibu Gibu (65), quien no la escuchaba porque hablaba en voz baja.
Luego, manifestó que un encapuchado subió por la escalera de caracol e ingresó a su cuarto por la ventana, apuntándole con un arma de fuego para después atarle las manos con una soguilla y amordazarla.
Sin embargo, en la inspección policial se vio que, de la escalera a la ventana del cuarto, el acceso es muy difícil debido a la distancia.
Trascendió que un hijo de la occisa, minutos antes del crimen, salió de la casa y, al regresar, encontró el terrible cuadro. Desató a su prima y pidió ayuda a los serenos.
Además, efectivos de la delegación policial del sector refirieron que no había evidencia de robo.
“Violeta Quiroz fue degollada por una persona que sabe hacer este tipo de cortes”, contó un agente a cargo de la investigación del extraño crimen en San Isidro.
FUENTE: http://trome.pe