Filmaciones de cámaras de seguridad situadas en Puerto Madero fueron presentadas como prueba de un presunto hurto cometido por un prefecto en una causa judicial que lleva adelante la jueza federal María Servini de Cubría.
El singular episodio ocurrió en noviembre pasado, cuando tres jóvenes que salían de una fiesta en esa exclusiva barrio porteño se quedaron dormidos en un banco de la plaza “Mujeres argentinas”, en la intersección de las avenidas Juana Manso y Manuela Saenz.
Prefectos que patrullaba la zona los despertaron entrada la madrugada, y uno de los jóvenes denunció que le faltaba un teléfono celular.
Ante su insistencia, los prefectos revisaron las filmaciones de las cámaras de seguridad y detectaron que poco antes de que fueran despertados, efectivamente una persona vestida con uniforme de Prefectura se habría acercado a ellos y habría tomado un objeto de entre las ropas de uno de los tres.
Una rápida investigación permitió determinar quién era el prefecto que había quedado grabado, por lo que fue interrogado y requisado por sus pares.
Así, fue hallado un teléfono celular que coincidía con la descripción que había dado el joven que denunció su sustracción.
La semana pasada, la Justicia dio a conocer un fallo según el cual las filmaciones de las cámaras de seguridad son válidas como prueba de cargo en un juicio.
La jueza Servini de Cubría deberá decidir si habilita la feria para avanzar en la investigación (lo que parece poco probable); si se declara competente para investigar o envía el expediente a la justicia ordinaria, y finalmente si toma como prueba válida a la filmación que incrimina al prefecto.
FUENTE: www.lavoz.com.ar