Misterio. Sergio del Castillo Cebreros es buscado, sin suerte, por las autoridades. Imágenes de una cámara de seguridad muestran a cónsul en la puerta de discoteca encendiendo un cigarrillo para perderse luego por una esquina.
Miguel Gutiérrez R.
La semana pasada el consulado peruano no pudo atender debidamente a los peruanos residentes en la Federación Rusa que se acercaron a realizar sus trámites porque, simplemente, el cónsul estaba ausente.
Nuestros compatriotas no sabían las razones de su ausencia, pero la policía de la Federación Rusa sí estaba al tanto.
El martes 4 de enero la embajada peruana había notificado a las autoridades moscovitas que Sergio del Castillo Cebreros, funcionario de esa legación diplomática, no se había reportado en su oficina y tampoco se le ubicaba en su domicilio de la calle Arbat 40.
La única información con la que contaban los diplomáticos peruanos era que, según algunos conocidos, Sergio del Castillo había salido la víspera de Año Nuevo a celebrar a un club nocturno.
Las autoridades rusas dispusieron un rápido operativo en la ciudad para hallar al diplomático, pero solo lograron determinar que este había permanecido en una discoteca hasta el día siguiente.
Las cámaras de seguridad revisadas por los agentes rusos identifican a Sergio del Castillo saliendo del conocido club nocturno muy entrada la madrugada.
“Aparece en la puerta del local encendiendo un cigarrillo para luego caminar hasta doblar en la primera esquina. No se sabe luego más”, contaron fuentes de Torre Tagle que desde Lima están al tanto de las pesquisas que realizan las autoridades moscovitas para encontrar al cónsul.
Según dijeron, el diplomático habría estado acompañado, pero nadie de los testigos sabe cuáles eran sus planes siguientes.
Joven diplomático
Del Castillo (30) egresó de la escuela diplomática el 2006 y forma parte de la promoción “Embajador Alberto Wagner de Reyna” junto con otros 11 jóvenes. A principios del 2010 fue promovido de tercer a segundo secretario mediante una resolución firmada por el canciller José García Belaunde.
Durante ese año tuvo activa participación como jefe de la Sección económico-comercial de la Embajada del Perú en la preparación de las visitas de los representantes de las empresas peruanas-productoras de los bienes textiles a la Federación Rusa.
La semana pasada la Cancillería suspendió un comunicado de prensa que daba a conocer la desaparición de su funcionario, al parecer porque podía ser prematuro.
Sin embargo, luego de que La República demandara más información sobre las investigaciones, la Cancillería decidió emitir uno ayer en el cual da a conocer las gestiones realizadas ante las autoridades del gobierno ruso para localizarlo, así como del traslado a Moscú de la madre y la hermana del segundo secretario Del Castillo.
La policía rusa baraja hipótesis que van desde el secuestro, y el abandono de destino hasta la desaparición física del diplomático. Ninguna ha sido descartada por el momento.
“Nadie sabe nada, todo es especulación. Estamos trabajando con las autoridades rusas hasta que ellos nos digan”, comentó un alto funcionario de Torre Tagle.
Cancillería no descarta nada
Fuentes de la Cancillería llamaron la atención en cuanto a determinado tipo de literatura que gustaba citar Del Castillo en su cuenta de la red social Facebook.
Colgó una frase del libro El Lobo Estepario de Herman Hesse. ”Aunque el suicidio fuese estúpido, vulgar y ordinario, aunque fuese una salida vulgar y vergonzante para huir de este torbellino de los sufrimientos, cualquier salida, hasta la más ignominiosa, era deseable;...”.
La Cancillería no se atrevió, sin embargo, a adelantar que el funcionario peruano haya optado por acabar con su vida.
FUENTE: www.larepublica.pe