La Policía de la Provincia invirtió más de 2,3 millones de pesos para la incorporación de dos imporantes sistemas de seguridad con tecnología de punta, y mediante los cuales sumarían dos herramientas importantes tanto en la prevención de hechos delictivos, como así también en la investigación penal. Uno de ellos es una red de cámaras de seguridad mediante las cuáles podrán monitorear las calles de la ciudad las 24 horas; el otro es la digitalización de las bases de datos de huellas dactilares de la población, lo que agilizará la identificación de sospechosos y la confección de prontuarios y certificados de antecedentes.
Mediante los decretos acuerdos número 1443 y 1444, el Poder Ejecutivo autorizó a la Policía de la Provincia, bajo la modalidad de “Contratación directa”, a erogar 1.920.000 pesos para la adquisición del sistema de vigilancia ciudadana, y otros 450 mil pesos para el sistema AFIS (Sistema de Identificación de Huellas Decadactilares).
Ambos sistemas ya fueron adquiridos y actualmente se encuentran en pleno proceso de instalación y adecuación de los espacios físicos y otros detalles para ponerlos en marcha a mediados del mes de febrero, con viento a favor.
En diálogo con El Esquiú.com, el ingeniero Enrique Javer Batallán Ocampo, a cargo del área informática de la Policía de la Provincia, explicó los detalles de los dos novedosos sistemas.
Puntos clave
Las cámaras que se van a instalar son denominadas “cámaras domo” que tienen movimiento y que van a ser controladas desde un centro de operaciones en la Jefatura de Policía junto con el servicio de emergencias 101. Se seleccionaron 32 puntos estratégicos de acuerdo con las estadísticas de delitos hechas por la gente de Inteligencia policial.
La idea es contar con un monitoreo durante las 24 horas del día y los 365 días del año. Estarán concentradas en el casco céntrico y también en distintos puntos clave en los alrededores. Además, se van a sumar al sistema las 9 cámaras de los puestos camineros, que hasta el momento estaban funcionando en forma aislada.
Cada una de estas cámaras estará conectada a un centro de operaciones. Los operadores van a ser seleccionados entre oficiales con cierta antigüedad que “tengan en claro ciertas actitudes de las personas, que puedan darse cuenta más rápido de lo que pasa, y de esta forma va a ser más rápido detectar un potencial delincuente”, explicó Batallán Ocampo.
Segun precisó, las cámaras tienen una calidad tal de definición que permitirán reconocer un rostro a 250 metros.
“El operador controla la cámara, y ante cualquier situación anormal puede tomar el control y tirar la imagen a un LCD grande para analizar más en detalle”. En el centro de control, el operador tendrá un joystick cada 6 cámaras, y mediante un “switch” va a ir cambiando para manipular la cámara que se quiera.
“Además, el sistema va a estar conectado con la parte de Automotores, y ante cualquier cosa rara, por ejemplo que esté estacionado mucho tiempo, podemos tomar la chapa y verificar si tiene pedido de secuestro. En todo este tipo de situaciones se van a acortar mucho los plazos”, detalló Batallán Ocampo.
Las cámaras son inalámbricas y tienen alimentación mediante la red de energía, para lo cual se firmó un contrato con EDECAT. Pero además cuentan con baterías que les permitirán funcionar hasta 18 horas ininterrumpidas en caso de un apagón.
Además de las cámaras domo, también se instalarán cámaras fijas en algunos establecimientos escolares donde la actividad vandálica se registra en forma permanente.
El ingeniero indicó que “las cámaras van a comenzar a funcionar a mediados de febrero. Ya se está implementando el sistema, y adecuando el lugar físico, poniendo el mobiliario, los monitores. Lo más complicado va a ser instalar las cámaras, que se va a realizar en enero, y en febrero ya va a estar todo listo para comenzar a realizar las primeras pruebas.
“Se adquirió una plataforma de software bastante importante, que le permite conectar 64 cámaras”, detalló. En un primer momento, se comenzará con 32 cámaras en la ciudad, más 9 cámaras en los puestos camineros.
Cada una de estas cámaras son inalámbricas, por lo que se puede modificar la instalación
Legislación
La principal función de las cámaras de seguridad está concentrada en la prevención delictiva. Por ello se prevé también que los móviles policiales, tanto automóviles, motos y bicicletas, tengan circuitos alrededor de las distintas cámaras.
De esta forma, ante la detección de alguna situación irregular, el operador podrá contactarse con un móvil y solicitarle su presencia rápidamente en el lugar y constatar lo que ocurra.
Las capturas de las imágenes, además, podrán ser utilizadas como elementos de prueba en eventuales causas judiciales. Para ello, Batallán Ocampo explicó que “estamos trabajando sobre la legislación sobre esos videos, como la que tiene la ciudad de Córdoba, por ejemplo, la que nos va a brindar el apoyo necesario para que esas grabaciones sirvan como elemento de prueba ante distintos hechos”.
Monitoreo
Habrá cinco puestos de trabajo, de los cuales 4 monitorearán las 32 cámaras ciudadanas y el quinto todo lo que es el ingreso de la ciudad por los puestos camineros.
Se van a hacer 5 grupos de 5 personas, porque no es conveniente que un operador esté mucho tiempo frente a una pantalla. El cansancio puede jugar en contra y tras una determinada cantidad de horas, se pueden perder detalles importantes. A lo sumo, cada operador estará 5 ó 6 horas monitoreando.
Digitalizarán las más de 180.000 fichas dactilares
Otro de los sistemas que incorporó la Policía de la Provincia es el AFIS, que según su sigla en ingles es Sistema de Identificación de Huellas Decadactilares. Con una inversión cercana al medio millón de pesos, el sistema generará una agilización en el sistema de antecedentes, y en la investigación de hechos criminales.
Actualmente, la Policía de la Provincia cuenta con más de 180.000 fichas decadactilares. “Todas esas fichas están en papel y lo que se va a hacer es un proceso de digitalización que va a demandar entre 40 y 50 días. Se le aplican distintos algoritmos a las huellas que son los que después van a permitir ser comparadas con otras huellas”, explicó Batallán Ocampo.
Este sistema permitirá, por una parte, agilizar el sistema para la extensión de certificados de antecedentes. De esta forma, cada ciudadano que necesite por cuestiones laborales ese certificado, simplemente deberá poner su dedo pulgar en un “scanner” que leerá su huella digital, lo identificará y tendrá en segundos su prontuario actualizado.
Actualmente se está equipando una oficina que se encargará de digitalizar todo ese archivo que está en papel. Se estima que se podrá realizar a un ritmo de 15.000 digitalizaciones diarias, según señaló Batallán Ocampo.
Criminalística
Lógicamente, toda esa base de datos también estará disponible para la investigación de hechos criminales. Cualquier huella dactilar, palmar o incluso huellas parciales levantadas en la escena de un ilícito, podrá ser procesada por el sistema, que arrojará un listado acotado de posibles sospechosos.
“Siempre terminará definiendo el perito especializado, por una cuestión legal, si la huella se corresponde con la que se pidió comparar. Pero aceleramos muchísimo los tiempos ya que podemos comparar un rastro, una huella contra 100 mil registros en menos de un minuto”, indicó el ingeniero.
La confección de las bases de datos comenzará a partir de las dos primeras semanas de febrero. Y el sistema estará operable unas dos semanas más tarde.
ADN
Otro aspecto importante es que además de las huellas digitales, se van a permitir guardar y generar un registro de huellas genéticas. Actualmente, no hay ningún tipo de registro de este tipo, pero a partir de la recolección de muestras que surgen en las distintas investigaciones, se podrá generar esta base de datos.
FUENTE: www.elesquiu.com