Luego de los cuestionados comicios en Chubut relacionados a la falta de transparencia e información en el escrutinio, el Gobierno instalará cámaras de seguridad en los centros de votación para reforzar las medidas de control en las elecciones nacionales de este año y tratar de despejar de este modo posibles sospechas de fraude en las primarias del 14 de agosto y en las generales de octubre.
Estamos muy entusiasmados con implementarlo porque permite en centros problemáticos de votación tener una visión permanente on line de lo que está pasando, controlar los patios y lugares comunes donde se desarrolla la actividad electoral, reveló el Director Nacional Electoral, Alejandro Tullio, a El Cronista al explicar cómo las cámaras serán usadas para chequear si hay incidentes y el flujo de votantes. Frente a lo que pasó en Chubut, nosotros somos la contracara, remató el funcionario.
En las legislativas de 2009 se había realizado una prueba piloto con 200 cámaras de un circuito cerrado de TV en los lugares de votación más conflictivos de la provincia de Buenos Aires, Mendoza y Santa Fe. La experiencia tuvo resultados positivos, de acuerdo a la propia evaluación que hicieron en el Ministerio del Interior y los jueces electorales.
Esta vez, el proyecto de la Dirección Electoral pretende instalar 1000 cámaras distribuidas en centros de la mayoría de los distritos del país.
Las camaritas nos permiten a los jueces fiscalizar los flujos de gente durante los diferentes horarios y alertar a la población. Es una buena herramienta de información, consideró el secretario de actuación electoral de la Cámara Electoral, Nicolás Deane, ante este diario. Asimismo, reveló que el novedoso sistema de filmación surgió por un pedido de los jueces al Ejecutivo luego de los comicios presidenciales de 2007 que despertaron la preocupación del fuero a raíz de irregularidades y retrasos en el cierre de la votación, porque la mayoría de los electores concurrió a sufragar a último momento.
Las camaritas se ponen en los pasillos y salas de los locales de votación, pero de ninguna manera dentro del cuarto oscuro, se encargaron de señalar los funcionarios para despejar eventuales dudas y confusiones en los electores. También informaron que aún no está definida la empresa que se encargará de proveer ese servicio.
Aunque el empleo de las camaritas es un paso hacia la modernización del acto electoral, aún hay un largo trecho por delante teniendo en cuenta que existen cerca de 13.500 locales y más de 81 mil mesas de votación en el país, apuntó el secretario de la Cámara.
Al mismo tiempo, también se está estudiando poner cámaras en la mayoría de los centros de cómputos de la Argentina. En las elecciones de 2009 también se emplearon, pero hubo sólo 30. La idea aquí es dotar de una mayor transparencia al escutinio. Según explicaron los funcionarios encargados de implementar el sistema, a los apoderados de los partidos políticos se les facilita una clave para que lo puedan seguir minuto a minuto on line el comicio. En este caso, tampoco está definida aún la empresa que se contratará, aunque la española Indra es la que más suena en los pasillos de la Rosada ya que desde 1997 y sin interrupción fue la elegida en la arena nacional para hacerse cargo del escrutinio provisorio.
Aunque prefirieron ser cautos en revelar el costo de estas herramientas, el Gobierno confió que este sistema de cámaras es muy costoso. Igualmente, ese no parece ser ahora el problema pese a no haber sido aprobado el Presupuesto 2011. El miércoles como publicó ayer este diario, la Administración Nacional asignó refuerzos a Interior por $ 588,2 millones para afrontar los mayores gastos derivados de los comicios nacionales y en los próximos meses llegarían nuevos refuerzos. De ese total, $ 338 millones serán destinados a la logística electoral, contó Tullio. En tanto, los $ 250 millones restantes son destinados al comando electoral. De esa suma, $ 60 millones son para el pago de horas extras de empleados de la Justicia Electoral, informaron las fuentes.
FUENTE: www.cronista.com