La situación de violencia e inseguridad que se vive en la ciudad, como las balaceras y narcobloqueos, ha puesto en alerta también a las instituciones educativas como la Universidad de Guadalajara (UdeG), que según sus autoridades está reforzando su vigilancia con cámaras de seguridad y otras estrategias. Sin embargo, existe otro problema que también es muy “grave”: los robos y las agresiones a estudiantes en las inmediaciones de los planteles, alertó Montalberti Serrano, jefe de la Unidad de Supervisión de la Coordinación de Seguridad Universitaria, quien agregó que los focos rojos son las Preparatorias 2 y 3 y el Centro Universitario de Ciencias Exactas e Ingenierías (CUCEI).

“El problema principal que tenemos en las instalaciones de los planteles universitarios son los asaltos y la violencia que se ejerce en contra de los alumnos. Hoy por hoy nuestra comunidad universitaria padece de un alto índice de agresiones y de robo. Por ejemplo, las jovencitas transitan de las seis y media de la mañana a las siete para llegar al plantel; los lugares están a veces muy oscuros, con alto follaje y son presas de asaltantes”. Lo que buscan, dijo, son principalmente los celulares y aparatos electrónicos, como iPhone o iPod.

“Por los entornos hay preparatorias que tienen un problema grave: La Prepa 2 [ubicada en las calles Emilio Rabaza y Álvarez del Castillo] es donde tenemos uno de los índices más altos de asaltos a universitarios; la Prepa 3 [en Gómez de Mendiola y Calle 40] y el CUCEI. En la Preparatoria 7 [en la colonia La Tuzanía] también es gravísimo. Esas son las áreas más difíciles”.

Ante esta problemática, indicó que la Universidad implementó un programa de seguridad para lo que ya trabaja con los diferentes municipios. Entre las acciones que han realizado está la poda del arbolado en las inmediaciones de los planteles y la colocación de iluminación en las banquetas.

El funcionario universitario se quejó que esta situación se hace mayor debido también a la venta de bebidas alcohólicas en los alrededores, ya que las administraciones municipales han otorgado de manera “ligera” muchas licencias a comercios como las micheladas.

“Les ponen las cantinas enfrente y las cervezas en ocasiones llevan otros aderezos: las pastillas, la mariguana, la cocaína y es un problema de inseguridad que debemos combatir a tiempo […] Sigue el problema un poquito fuerte en Guadalajara. En Zapopan logramos conseguir, por ejemplo, que el consejo de giros restringidos ya acordara por unanimidad revocar la licencia a todo aquel que venda alcohol en las inmediaciones de los planteles universitarios. En Tlaquepaque hay un proyecto similar”.

FUENTE: www.milenio.com