¡Qué asco! Entre más fluye la información sobre el caso Presunto culpable, más se confirma su tesis: tenemos que hacer algo con nuestro sistema judicial. Luche por ver este documental, discútalo e impida que se cometan más injusticias.
Quiero felicitar a todas las personas que han estado luchando, en los últimos días, por frenar la distribución, exhibición y promoción del documentalPresunto culpable.
Tienen razón. Es una película que viola los más elementales derechos de ese pobre muchacho que acusó de asesinato al protagonista de esa historia.
Pero no sólo eso, deja muy mal parado a nuestro sistema judicial. ¡No se vale! Esos policías merecen respeto. Ese juez es un profesional de su oficio. ¿Por qué lo quieren perjudicar? ¡Por qué!
¿Sabe usted el horror de existencia que deben estar viviendo esos personajes? ¿Ya se puso a pensar en el trato tan desagradable que deben estar recibiendo nada más por haber salido en ese filme?
Ojalá que muy pronto lo saquen de las pantallas. Y no sólo eso, ojalá que lo bajen de internet y que metan a la cárcel, de inmediato, a todos esos piratas que lo andan distribuyendo.
¡Bravo! ¡Qué bueno que por fin la autoridad tomó cartas en este asunto! Es delicadísimo que se juegue así con la privacidad de las personas.
Por lo mismo, yo quiero invitar a la jueza que generó todo este escándalo a que continúe haciendo bien su trabajo y a que ordene que se cancelen, cuanto antes, todos los noticieros de la televisión mexicana.
¿Por qué? Porque todos han mostrado, en algún momento, a algún delincuente y eso, necesariamente, les ha arruinado la vida. ¡Pobrecitos!
No sé usted pero yo, por ejemplo, quiero que esa jueza ponga tras las rejas a Laura Bozo por acabar con la imagen de los “desgraciados” que han salido en su programa.
Quiero que multe a Rocío Sánchez Azuara por exhibir a toda la gente que ha salido en su talk show, que congele a Carlos Loret de Mola por haber puesto a temblar a Kalimba y que ordene una investigación para encerrar, lo antes posible, a todos los locutores que sacaron clips del juayderito.
¿No se dio cuenta usted de cómo violaron los derechos de Joaquín López Dóriga? Lo hicieron pomada. Eso es injusto. Eso es violencia. Eso no se puede permitir. Para eso no son las leyes. Para eso no son los medios.
Igual, ahora que sí existe la justicia en este país, urge que esa jueza y que toda la Suprema Corte hablen con Felipe Calderón y le digan que ya no puede presentar en televisión a las cabezas del crimen organizado cuando las capturan.
Eso no sólo viola su privacidad, acaba con la vida de sus familias e impide que sus amigos sean felices, y así no podemos seguir.
No más juicios públicos, no más noticias, no más reportajes, no más documentales, no más talk shows y no más reality shows.
Que ni por error se vaya a permitir que se vuelva a hacer algo como Big brother o La academia porque entonces sí tendremos que salir a tomar las calles.
Es más, le suplico de la manera más atenta a todos esos abogados que manden quitar las cámaras de seguridad de los bancos y de las tiendas, que retiren de inmediato las cámaras que están en las calles de algunas de nuestras ciudades y que se tipifique a los paparazzi como criminales de alto riesgo.
No sé usted, pero yo ya no voy a permitir que mi carro salga en los videos de los embotellamientos de tránsito que sacan en la tele, y si lo quieren sacar, que me paguen porque es mi carro, es mi privacidad y es mi derecho.
Y ya que andamos en esto, me parecería muy inteligente por parte de la autoridad que se demande a todos los canales de televisión que reprodujeron, hace unas cuantas semanas, el famoso video de Top gear en donde esos honorables ciudadanos ingleses expresaron su opinión de México y sus ciudadanos.
La razón es muy simple, a ellos se les trató muy mal y nunca nadie les pidió su autorización por escrito para reproducir ni su imagen ni sus palabras.
¿Censura a Presunto culpable? No, claro que no. Esto no es censura, es todo lo contrario, es aplicar la ley. ¡Qué bueno! ¡Qué bonito! ¡Ya era hora!
¡Ah, qué bien me siento! Por fin nuestros impuestos están trabajando y se va a impedir que cualquier hijo de vecino nos grabe y nos perjudique.
No, ya, en serio. ¡Qué asco! Entre más fluye la información sobre el caso Presunto culpable, más se confirma su tesis: tenemos que hacer algo con nuestro sistema judicial.
Por favor, luche por ver este documental, discútalo e impida que se cometan más injusticias de todo tipo. ¡De todo tipo!
¡Atrévase a opinar!
FUENTE: impreso.milenio.com