En al menos 12 escuelas de educación básica del surponiente de la ciudad fueron colocadas ayer cámaras de seguridad, ya que se encuentran en las zonas más marginadas de esta frontera, dio a conocer la Subsecretaría de Educación, Cultura y Deporte.

Además, mañana se conformará un Consejo Técnico de Seguimiento para la Vinculación, Atención y Auxilio en escuelas de Ciudad Juárez, con la finalidad de prevenir que algunos alumnos realicen prácticas de hostigamiento en contra de compañeros de clases o de la escuela.

Se informó que desde mayo del año pasado hasta la fecha han sido instalados sistemas de circuito cerrado de video-grabación, en 32 escuelas de educación básica en la ciudad, sin embargo se espera que para finales del próximo ciclo escolar todas las instituciones tengan este programa.

El proyecto ha permitido supervisar la actividad diaria de los profesores y del alumnado, además se prevé evitar robos y asaltos, así como brindar mayor tranquilidad a los padres de familia.

El responsable de nueve escuelas ubicadas en el surponiente de la ciudad, Sergio Montalvo Álvarez, señaló que con este sistema los estudiantes han modificado su comportamiento escolar, lo cual se atribuye a que se encuentran vigilados constantemente por los directivos.

Se indicó en el documento que Javier González Mocken, subsecretario de Educación, Cultura y Deporte, acudió ayer a la escuela primaria Arnoldo Cabada de la O, ubicada en el kilómetro 29 de la carretera a Casas Grandes, para verificar el sistema de seguridad.

De igual forma, Montalvo Álvarez expuso que con esta medida han disminuido drásticamente los robos en los planteles.

En el documento se refirió que el sistema de monitoreo permite archivar información hasta por 15 días, por lo cual en dado caso de que se presenten denuncias por irregularidades, los videos pueden revisarse de los archivos, para dar con la anomalía.

En tanto que la creación del Consejo Técnico de Seguimiento para la Vinculación, Atención y Auxilio fue dado a conocer por Dora Espinoza Cota, coordinadora del “Programa Escuela Segura”, quien explicó que dicha organización será conformada por autoridades educativas de los tres niveles de gobierno y asociaciones civiles.

Explicó que hasta el momento son 150 los maestros capacitados de dos escuelas técnicas y cinco escuelas primarias, quienes llevan a cabo acciones tendientes a detectar posibles casos en los que se pretenda desacreditar a jovencitas a través de redes sociales o en el salón de clases.

Dijo que con este programa se pretende evitar cualquier tipo de maltrato físico o verbal, pese a que por el momento no se tenga registrado algún problema de esta índole.

Espinoza Cota señaló que además se han incrementado las solicitudes para cursos de capacitación en maestros, ya que es necesario que los profesores sepan cómo detectar los casos de niños que constantemente son víctimas de hostigamiento por parte de otros compañeros.

En el comunicado se mencionaron varios tipos de roles de un hostigador como aquellos que generalmente se mantienen en compañía de observadores, los cuales son aquellos niños o jóvenes que les celebran algún tipo de abuso que hayan cometido en contra de otro compañero.

Tratan de justificar su mala conducta porque quieren manifestar un tipo de poder que en su casa no tienen, así como en ocasiones lo hacen para sentirse diferentes y llamar la atención.

También aquellos que comúnmente imitan hábitos de todo lo malo que observan en su entorno social, como patear la mochila del compañero, rayar los libros y dejar mensajes intimidatorios.

La encargada del proyecto indicó que se busca evitar que las acciones de abuso ocurridas fuera de la institución no logren pasar las barreras de las escuelas, por lo cual, a través de conferencias y diplomados se ha certificado en seis meses a 150 maestros en mediación de conflictos.

Además se mencionó una serie de recomendaciones a los padres de familia para detectar si su hijo es víctima del hostigamiento como si presenta una baja considerable en las calificaciones y, en algunos casos, manifiesta no querer acudir a la escuela, así como cambios repentinos de conducta

“Cuando es un abuso constante, las víctimas viven en el terror, es algo que ya no pueden soportar, al grado de ya no ir a la escuela”, agregó Espinoza Cota.

 

FUENTE: www.diario.com.mx