Mauricio Macri fue ayer hasta el Sur de la Ciudad para dar, una vez más, una señal política tendiente a diferenciarse del Gobierno nacional en el tema de la toma de terrenos. Después de recibir a un grupo de cerca de 50 vecinos de Villa Lugano en el Club Deportivo Español -donde hoy se forman los agentes de la Policía Metropolitana-, el jefe de Gobierno dio una conferencia de prensa en la que miró a las cámaras y se dirigió directamente a la “señora Presidenta” para insistir en su pedido que desaloje el club Albariño y “todos los predios ocupados en la Argentina”.
Macri rechazó el anuncio de que la Policía Federal no llevará armas a las manifestaciones: “Le quiero preguntar (a la Presidenta) por qué desarmamos la Policía y, mucho peor, porqué anunciamos que la desarmamos.
¿Cuál es el mensaje? ¿Que en la Agentina puede suceder cualquier cosa y no va a haber consecuencias?”. Enseguida miró a una vecina y siguió: “¿Qué queremos decir? ¿Quémañana le pueden sacar la casa a la señora y el Estado no va a intervenir ?” Durante la reunión con los vecinos que piden el desalojo del club, que duró alrededor de una hora, Macri y sus colaboradores escucharon reclamos por la tensión que se vive en los últimos días en Lugano pero también por el abandono de la zona Sur de la Ciudad. En ese sentido se pidieron mejoras en cuestiones que fueron desde el servicio de recolección de basura hasta el alumbrado público.
Los vecinos dijeron que las ocupaciones de terrenos vienen desde hace varios años en la zona, que ellos conocen a los usurpadores y pidieron que se impida la entrada de materiales de construcción a Albariño desde Ciudad Oculta, que linda con el fondo del predio.
Junto al jefe de la Policía Metropolitana, Eugenio Burzaco, y a los ministros de Desarrollo Social, María Eugenia Vidal; y de Seguridad, Guillermo Montenegro, Macri les repitió a los vecinos que la Metropolitana no está preparada para desalojar un predio como Albariño y que el trabajo sólo puede hacerlo la Federal.
“Estamos de acuerdo en que las tomas no se pueden legitimar. Si se deja pasar ésta, detrás van a venir decenas. Hay que ponerles un corte”, les dijo el jefe de Gobierno a los vecinos, un ratito antes de pedir a la Presidenta ante las cámaras“que haga cumplir la ley y restablezca la tranquilidad” .
Después de la respuesta de la ministra de Seguridad de la Nación, Nilda Garré, Burzaco rechazó sus declaraciones en diálogo con este diario: “En los países desarrollados, la primera fila de la Policía es la que enfrenta desarmada una manifestación, pero no toda la fuerza . Si fuera así, cómo para a los de enfrente en caso de que estén armados. Y es maniquea esa visión de que la opción es entre no hacer los desalojos o que haya muertos. Hay desalojos todos los días y nadie muere. Se pueden hacer sin violencia”.
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