La calle está húmeda y mansa. Sólo el chapoteo de unos pocos transeúntes y el motor de los taxis noctámbulos interrumpen su reposo. Hasta que la tierra se enajena y hace cabalgar al pavimento inmensamente gris sobre una especie de caballo encabritado.
No hay sosiego: el sacudón aterroriza a los peatones, abofetea a los edificios, paraliza a los conductores. Así lo muestran las grabaciones que realizaron las cámaras de seguridad instaladas por el Gobierno en varias esquinas céntricas, que anoche fueron testigos por excelencia de la violencia del temblor.
Las filmaciones -cuyo reloj está atrasado tres minutos respecto de la hora real- fueron tomadas en las ochavas de 25 de Mayo y Córdoba; 9 de Julio y San Lorenzo; 9 de Julio y 24 de Septiembre, y en San Martín al 400, frente a la Caja Popular en la capital de la vecina provincia.
FUENTE: www.diariopanorama.com