El grave motín ocurrido anteayer en La Reforma, en San Rafael de Alajuela, dejó al descubierto los controles insuficientes en el ámbito de Máxima Seguridad.
se módulo carece de cámaras de vigilancia y las celdas se cierran con candados en lugar de sistemas electrónicos utilizados en otras cárceles del mundo que funcionan sin necesidad de llaves.
Precisamente, en los hechos del miércoles varios internos se apoderaron de un juego de llaves y abrieron 18 de las 80 celdas
Nueve de los reos intentaron fugarse y, para ello, se enfrentaron con la Policía, lo que dejó a dos delincuentes y a un custodio fallecidos, y a cinco personas heridas.
El ministro de Justicia, Hernando París, reconoció ayer que entre las necesidades de las prisiones están mayor iluminación, cámaras de seguridad antivandalismo, circuitos cerrados de televisión para monitoreo y brazaletes con sistemas GPS que permitan ubicar a los presos.
La Reforma también carece de equipo avanzado de rayos X para facilitar la detección de drogas o armas entre los visitantes.
Incluso, el Organismo de Investigación Judicial (OIJ) intenta clarificar cómo los reos más peligrosos de ese centro penitenciario tuvieron acceso a granadas falsas y armas de fuego para intentar escaparse el miércoles.
“Cada semana, cuando llegan a visita, se requisa y es impresionante la cantidad de armas y drogas que tratan de introducir. Suponemos que hay una parte que sí ingresa”, aseveró París.
Por otra parte, el dispositivo que tiene la cárcel para bloquear las llamadas hechas desde un celular tiene deficiencias técnicas.
“Ha habido problemas de modulación porque, a raíz de recursos de amparo interpuestos por vecinos (cuyos teléfonos también se bloquearon), la Sala IV ordenó reducir el rango y lo acatamos”, detalló el Ministro.
A los penales les urge mayores herramientas de contención porque muchos presos son muy peligrosos y están organizados.
“Hay muchísimos dispositivos que podrían estar colaborando y lo aconsejable es hacer esta inversión. En el primer año, el énfasis ha sido en ampliar la capacidad del sistema”, resaltó París.
Centro especializado. El ministro también subrayó la necesidad de tener una cárcel exclusiva para los reos más violentos.
“Costa Rica solo tiene un módulo de máxima seguridad”, donde hay 72 reos, advirtió el jerarca.
El funcionario dijo que el Instituto Costarricense contra Drogas (ICD) donó un terreno para construir ese centro especializado, con capacidad de atender a 200 presos, pero el país carece del dinero suficiente para financiarlo.
Si se construye, el país enfrentaría otra dificultad, que es el acceso a la tecnología con que debe funcionar un reclusorio de este tipo.
“El costo de la maquinaria que mueve una cárcel de absoluta seguridad es millonario”, afirmó el Ministro de Justicia.
La construcción de un nuevo penal aliviaría la sobrepoblación de las cárceles, que ronda el 27%.
“En este momento lo que está ocurriendo es que, por la sobrepoblación, el manejo técnico se ha deteriorado”, confirmó París.
FUENTE: www.nacion.com