La violencia en la noche de Tres Arroyos se cobró otra víctima. Se trata de Jonathan Mansilla, un joven de 22 años oriundo de Bariloche, que se encontraba en nuestra ciudad vendiendo viajes de egresados y, en la primera noche que sale a disfrutar junto a un amigo tresarroyense, encontró la muerte a manos de dos inadaptados que, además de golpearlo sin motivo, le propinaron una puñalada mortal en el corazón.
Por el caso, dos sospechosos se entregaron en horas del mediodía en la Estación de Policía y anoche continuaban declarando ante el fiscal Gabriel Lopazzo, en el marco de una causa por "homicidio" considerada "esclarecida" por el investigador a la luz de las pruebas recolectadas, entre ellas, las filmaciones de las cámaras de seguridad del CRESTA, donde ocurrió el crimen. Se trata de Diego Godoy, de 18 años, y Matías Chico, de 19, quienes según indicaron los responsables de la pesquisa: "Se entregaron por la presión que sintieron ante el accionar coordinado de la policía".
Durante las últimas horas de la tarde de ayer, brindaron una conferencia de prensa en la Estación de Policía el fiscal del caso, doctor Gabriel Lopazzo; el titular de la Estación de Policía, comisario Edgardo Valenzuela; el titular actuante de la DDI, subcomisario Marco Sollberger y el oficial David Viamonte, además del Secretario de Seguridad, doctor Pablo Abraham, a los efectos de brindar detalles del caso y destacar el uso de las cámaras de seguridad para el esclarecimiento del hecho.
En esa oportunidad, fue el doctor Lopazzo quien encabezó el contacto con los medios lamentando la existencia del hecho, "en escaso lapso tenemos otro hecho desgraciado en Tres Arroyos, en el cual falleció un adolescente de 22 años. Fue en la culminación del horario bailable, pasadas las cinco de la mañana, en el que resultó fallecido un adolescente de Bariloche que estaba en la ciudad con un amigo de acá que trabajaba con él en esa ciudad, y habían venido a Tres Arroyos a hacer una posible instalación de un proyecto comercial juntos", explicó antes de considerar que "el hecho está esclarecido desde el mediodía. Tenemos dos personas aprehendidas, secuestrado el auto en el que se movilizaban y variados elementos de prueba contundentes que certifican la participación de estas personas en ese hecho".
Al analizar el caso en particular, el fiscal lo calificó de "disparatado" y lo distinguió de un caso de inseguridad: "No es un hecho de inseguridad, sino un caso producto de la locura en el que dos personas, que pasaban caminando frente a un local de esparcimiento nocturno de Tres Arroyos, frente al '¿qué mirás?' que le efectuaron los agresores, y cuando las víctimas ni le contestaron, cuarenta metros más adelante terminan peleándose y, uno de ellos, acuchillando a uno en una secuencia de un minuto y medio".

Al respecto, Lopazzo afirmó que "hay una cámara que así lo prueba y una filmación que grabó toda la secuencia. Por ninguna razón este chico falleció, eso es lo disparatado de esta cuestión".
Por otra parte, al referirse al desenlace del caso, el representante del Ministerio Público destacó que "quiero resaltar especialmente que este hecho se esclarece, especialmente por el trabajo en equipo que se efectuó desde las seis de la mañana, exactamente media hora después que ocurrió el hecho, en el cual incluyó todo el personal de la comisaría local y de la DDI, a pesar que posteriormente también colaboró gente de Vial y la gente de Inspección General que sacó todo el personal municipal a la calle para buscar el vehículo, que fue lo primero que queríamos localizar. Esta presión permitió que el homicida se entregara voluntariamente, pero lo hizo, entendemos por esa presión, y no por arrepentimiento que es algo que tal vez tenga ahora", dijo refiriéndose a los ocupantes del Fiat Uno del que descendieron los agresores antes de ultimar a Mansilla.

El ataque
Según lo determinado por Lopazzo antes de tomar declaración a los imputados: "Lo que estaba pasando era que había un grupo de chicas en las afueras de un local nocturno, una de las cuales sería la novia de los agresores y estaría discutiendo un problema interno de pareja, cuando pasan caminando estos dos chicos que, lo único que hicieron fue observar la discusión que esta persona tenía con su novia sin emitir una sola palabra, y siguieron caminando".
Sin embargo, tras un cruce de palabras, pasaron unos metros para que dos jóvenes descendieran de un auto y se desencadenara la tragedia: "Los dos se bajaron y lo prepotearon (a Mansilla), uno de los sospechosos inició la pelea y el otro fue el que más participó y el que más agredió, aunque participaron los dos", por lo que ambos están acusados de "homicidio".  "Ya que no resulta claro quién fue el que usó el arma. En el video se ve que los dos estaban agrediendo", comentó.
En ese sentido, el fiscal descartó que hayan estado alcoholizados, "no tenemos constancia de eso. Al momento en que se entregaron en la comisaría no presentaban ninguna situación de que, a esa hora, estuvieran con algún vestigio de eso. Obviamente, al haber salido se entiende que alguna cantidad de alcohol pueden haber tenido, pero no fue una circunstancia que entendemos en este hecho".

Perfiles
Por su parte, el subcomisario Marco Sollberger describió el perfil de los sospechosos: "Son adolescentes como cualquier otro que se ven por la calle. No veo personas que están condenadas al delito, sino dos chicos que, sin ningún tipo de razón, en medio de una locura, cometen un hecho aberrante y va más allá de cualquier acción preventiva. Yo no les veo un perfil delictivo, sino uno similar al de cualquier hecho de lesiones que se ven en la puerta de los boliches".
En tanto, el secretario de Seguridad, doctor Pablo Abraham, subrayó la utilización clave de las cámaras de seguridad en el esclarecimiento del hecho: "Creo que esta es la antesala de lo que va a venir con respecto a los centros de monitoreo con cámaras de seguridad, porque justamente en ese lugar donde está situada la cámara del CRESTA, se reflejaron todos los hechos que acontecieron".
El cuerpo de Mansilla fue enviado ayer a las 18 a Bariloche, luego que desde el municipio se articularon los medios en tal sentido, ante la imposibilidad de hacerlo por parte de la familia de la víctima, quienes adujeron razones laborales que les impidieron viajar a Tres Arroyos y realizar los trámites.

Otra víctima de la violencia nocturna

Como si hubiera sido ayer, la muerte de Gonzalo Ferretti vuelve a la memoria del inconsciente colectivo local. Sin embargo, aquel emblemático hecho de la violencia nocturna ocurrido como consecuencia de una desafortunada caída de la víctima contra el asfalto durante una pelea a la salida de un boliche el 27 de junio de 2004, aparece notablemente agravado con otra muerte casi siete años más tarde, en circunstancias parecidas, pero con un nivel de agresividad superior, materializado a través del uso de una sevillana por parte de jóvenes que, según la observación policial, no tienen un perfil delictivo.
El caso Ferretti fue el detonador de una serie de normas que limitaron la noche y aumentaron los controles de su actividad, aunque en la mañana de ayer, quedó trágicamente confirmado que no fueron suficientes para superar la necesidad de un cambio a todas luces cultural.

FUENTE: www.lavozdelpueblo.com.ar