Para evitar que el Ejército de Nicaragua aproveche las distracciones de los días festivos y amplíe su presencia en territorio costarricense, el Gobierno decidió extremar la vigilancia fronteriza con cámaras capaces de transmitir video en directo hasta San José.

Las autoridades también decidieron instalar una especie de “portones” en los deltas de los ríos Colorado, San Carlos y Sarapiquí para impedir navegar de 6 p. m a 6 a. m., una medida que se reglamentará con un decreto en días venideros.

Además, controlarán el transporte de alimentos y combustible en la zona para evitar que continúe el abastecimiento a los militares nicaragüenses, pues hay pruebas de que costarricenses los ayudan.

Estas medidas se suman a otras anunciadas en días previos para evitar la expansión de los militares nicaragüenses, ya afincados en suelo costarricense aledaño a isla Calero, Pococí, de acuerdo con los reportes de autoridades ticas.

Con la llegada de la Navidad y las fiestas de Año Nuevo, conviene extremar la vigilancia, dijeron ayer la presidenta Laura Chinchilla y el ministro de Seguridad Pública, José María Tijerino.

“Queremos decir a la población que, lejos de bajar la guardia por las fiestas, más bien estaremos más alertas para evitar sorpresas”, declaró el Ministro.

Varias decenas de policías patrullarán la zona por tierra, agua y aire, informó el Ministerio.

En vivo. Varias decenas de cámaras se encuentran ya instaladas en puntos estratégicos, explicó Tijerino, para poder monitorear desde San José los movimientos en la zona del conflicto.

Funcionarios del Instituto Costarricense de Electricidad (ICE) instalaron los aparatos y el sistema de transmisión.

Al mismo tiempo, el Ministerio comenzará a instalar los controles en los ríos que nacen o desembocan en el afluente del San Juan. Estrecharán el paso de naves y cerrarán totalmente el paso con cables por las noches.

“Es como un puesto fronterizo. Desde el momento en que Ortega (Daniel, presidente de Nicaragua) hizo ver sus pretensiones sobre el Colorado, es deber del Gobierno tomar medidas para evitar que violen la soberanía nuestra”, agregó el Ministro.

De manera complementaria, los policías instalados en los puestos fronterizos requisarán a quien transporte víveres y combustibles, y se incautarán de ellos si sospechan que tienen por destino las tropas nicaragüenses.

“Ya ha ocurrido. Tenemos razones suficientes para sospechar como altamente probable que durante semanas ellos adquirieron cumbustibles en territorio costarricense”, dijo el Ministro, quien recordó que la draga operada por Edén Pastora utilizó carburantes llegados desde Costa Rica.

Por eso, las autoridades indagan posibilidades legales para relacionar estos actos con el delito de “traición a la patria”, contenido en el Código Penal en el capítulo de “delitos contra la seguridad de la nación”.

El artículo 277 del Código dice que se imponen entre cinco y diez años de cárcel a “todo costarricense que tomare armas contra la nación o se uniere a sus enemigos prestándoles ayuda o socorro”.

 

FUENTE: www.nacion.com