Después de haber atravesado tiempos de turbulencias en los comienzos de su gestión, el intendente Sandro Guzmán empezó a dar señales de estar abierto al diálogo y a las necesidades del sector, con el que viene recomponiendo su relación en los últimos meses.
Como prueba de este “armisticio”, el director de Producción y Empleo de la Comuna, Carlos Tabárez, invitó a representantes de la Unión Industrial de Escobar (UIDE) y de la Cámara de Comercio, Industria y Servicios de Escobar (CCISE) a un desayuno de trabajo, este lunes a la mañana, en el Palacio Municipal.
Los puntos del orden de día fueron tres: desarrollo productivo local, empleo y seguridad. De este último se habló poco, aunque fue el único que dio a conocer el Municipio, en un comunicado de prensa. Según se informó oficialmente, la reunión “tuvo como finalidad escuchar inquietudes y consensuar ideas con referencia al nuevo plan de seguridad, que será próximamente anunciado”.
En cuanto a este tema, fuentes consultadas por El Día de Escobar indicaron que solo se trató aisladamente la colocación de cámaras de seguridad en el parque industrial de Garín. En cambio, manifestaron que el diálogo se centró en acercar posiciones, conformar una mesa de trabajo mixta y planificar una agenda de acciones.
“Todo este tipo de reuniones son positivas en la medida de que se den resultados. Y para eso hay que esperar”, expresó a este medio el presidente de CCISE, Hernán González.
Con igual prudencia se refirió a la reunión el titular de la UIDE, Roberto Sosa. “El saldo es interesante. Esperamos ilusionados que dese ahora se pueda dar una comunicación fluida con el Municipio”, deslizó a El Día de Escobar.
Ambas entidades habían sido convocadas con el anuncio de que el intendente Sandro Guzmán participaría del desayuno de trabajo, pero fueron recibidas por el jefe de Gabinete, Walter Blanco.
La decisión más difícil
La relación de esta gestión de gobierno con el sector privado, y particularmente el industrial, no comenzó de la mejor manera. Y Sandro Guzmán se refirió a esa situación días atrás, cuando hizo declaraciones a la prensa tras dar su discurso en la apertura de las sesiones ordinarias del Concejo Deliberante.
Es que el jefe comunal, en su mensaje ante los concejales, había hecho alusión a “medidas difíciles” que debió tomar desde que asumió. El Día de Escobar lo consultó sobre esas medidas y él, sin casi sin dudar, identificó a la derogación del PRIE (programa de incentivos para la radicación de industrias) como “la más difícil”.
“Haber cortado el PRIE, a principios de la gestión, fue una decisión difícil. Se me enojaron todos los industriales, inclusive con amenazas de que iban a cerrar sus fábricas y que iban a echar a todos los empleados. Todos los días tenía un problema diferente. Finalmente, no se ha ido nadie, han tomado más gente y hoy tenemos una buena relación”, sostuvo Guzmán.
“Era algo que en Escobar no podía seguir. Era totalmente injusto. Primero para el Municipio, porque no nos quedaba un solo peso. Y después hasta para el kioskero de enfrente de la Municipalidad, que pagaba más que Yazaki. Eso no podía ser. Venían con exenciones de 10 y 20 años, sin pagar un solo peso al Municipio”, se explayó.
“Nosotros les damos todas las oportunidades de trabajar, pero era imposible que monten sus fábricas pagándole a Nación y a la Provincia y al Municipio ni un peso”, fundamentó el intendente sobre aquella decisión, que hoy ya no parece seguir siendo un obstáculo para recomponer el vínculo con el vasto sector industrial del distrito.
FUENTE: www.eldiadeescobar.com.ar