Agentes de tres agencias federales se unieron a la Policía y los bomberos para investigar la explosión ocurrida esta madrugada en un cuarto de cámaras que monitorean la seguridad del residencial público Ernesto Ramos Antonini, en Río Piedras.

La investigación preliminar apunta a que fue mano criminal y que se usó gasolina para provocar la explosión, cerca de las 11:15 de la noche de ayer.

"Aparentemente un individuo logró acceso a donde están los monitores y regó gasolina. Al regar gasolina y prenderlo, pues la combustión hizo explosión y voló todo el área donde estaba el equipo", indicó Orlando Meléndez, comandante de la División de Investigaciones Criminales de la Policía en la Región de San Juan.

"Hasta ahora, hasta que se hagan los exámenes pertinentes, entendemos que fue gasolina", sostuvo.

Las cámaras de seguridad pertenecen a la Policía de Puerto Rico. El cuarto donde estaba el equipo estaba a cargo de la Policía, aunque el edificio pertenece a la Administración de Vivienda Pública del Departamento de la Vivienda. La operación está a cargo de la empresa American Managment, explicó la gerente de la compañía, Evelyn Roussette.

También se afectó la oficina contigua, asignada al Municipio de San Juan, pero que todavía no había  ocupado.

Nadie resultó herido por la explosión, que afectó la estructura de hormigón y que arrancó bloques y hasta una puerta de metal a varios metros de distancia.

De hecho, la administración de la escuela intermedia superior Segunda Unidad Cesario Rosa Nieves tuvo que hacer ajustes al acceso de sus estudiantes debido a su proximidad con  la escena que custodian las autoridades.

"Este es el centro de monitoreo de este residencial, donde está el servidor de las cámaras que dan vigilancia al residencial y presumimos que tiene que ser para evitar la vigilancia a los puntos de droga", dijo Meléndez, quien aseguró que el siniestro afectará el sistema de cámaras.

"No lograron el propósito. Hay varias inservibles, pero hay varias más", agregó Meléndez, quien estimó el costo total del equipo como aproximadamente $500.

Meléndez admitió que investigan casos de vandalismo a sistemas de vigilancia en otros residenciales de la Isla.

En este caso, al parecer  alguien forzó la reja de una ventana en la parte posterior de la oficina para ganar acceso a su interior. Aunque todavía se desconoce el móvil específico del incidente, Meléndez dijo que tienen "una leve sospecha", pero no quiso abundar en detalles.

Tampoco quiso decir si las cámaras, que son monitoreadas desde un cuartel de la policía en otra localidad, captaron a alguna persona cuando trató de entrar a la oficina.

"Esta gente está organizada y hace su inteligencia y están tratando de socavar lo que estamos usando ahora, que es la utilización de las cámaras, que no es para velar los puntos de drogas, sino para la seguridad de todo el residencial", dijo Meléndez.

Poco tiempo después de que la policía estatal y los inspectores de los bomberos iniciaran la pesquisa, llegaron los agentes del FBI, la administración  de control de alcohol, tabaco y armas de fuego  ATF, y la agencia de fiscalización de inmigración y aduana ICE.

Harry Rodríguez, portavoz de prensa del FBI, dijo a Notiuno que de momento no descartan nada en la explosión e incendio. Rodríguez indicó que  el estallido fue tan fuerte que sacó una puerta de acero a 50 pies de donde ocurrió la explosión y destruyó una pared, según reportó Internews.

Los hechos ocurrieron cuando  los  agentes Jaime Velázquez y  Colón, del Precinto de Hato Rey Este, daban la ronda preventiva por el lugar.

El Cuerpo de Bomberos de Río Piedras, a cargo de Alfredo Camacho,  extinguieron el incendio y no se reportaron lesionados. Personal del Precinto de Hato Rey Este custodió la escena mientras  el inspector de incendios Miguel Cartagena fue de los primeros en llegar.

FUENTE: www.primerahora.com