El Ministerio del Interior ha puesto en marcha un nuevo plan para frenar el aumento de robos en viviendas en el que se incluyen medidas como la promoción de prácticas de autoprotección ciudadana o la adopción de iniciativas de colaboración entre las fuerzas de seguridad y los porteros y conserjes de fincas y conjuntos residenciales.
Este nuevo plan al que ha tenido acceso Europa Press se puso en marcha el pasado 15 de marzo una vez observado el "considerable incremento" de esta modalidad delictiva en el último año y al no haberse apreciado "una desaceleración" al finalizar el pasado ejercicio. Esta situación "obliga a la adopción de especiales medidas que logren detener el aumento".
En total son 11 instrucciones a adoptar entre las que destaca "promover la adopción de prácticas de autoprotección ciudadana, contactando con comunidades de vecinos para prevenir los robos tanto en el interior como en el exterior". También se prevé "adoptar iniciativas de colaboración con los porteros o conserjes de fincas y conjuntos residenciales, así como de forma especial con los servicios de Seguridad Privada".
Según detalla Interior, la mayoría de estos robos "sigue produciéndose en pisos, dándose la particularidad de que el incremento es mayor en la modalidad 'exterior vivienda', aunque esta sólo representa el 15 por ciento de robos con fuerza en domicilios".
OBJETIVO: "DISMINUIR EL IMPACTO SOCIAL NEGATIVO"
Algunas de estas medidas son nuevas y otras son adaptaciones o modificaciones de Planes Operativos Anuales y, según se indica, se pondrán en marcha "con el objetivo de disminuir el impacto social negativo que suponen los robos en viviendas, incrementando los niveles de eficacia policial, mediante la prevención y mejor investigación de estos delitos".
En otro de sus puntos, este plan pide "mejorar la calidad de los atestados y de las investigaciones policiales". "Se deben elevar los niveles de eficacia, que a principio del año estaba a nivel nacional en el 21.71 % (hechos esclarecidos sobre conocidos) y particularmente el número de detenidos pasados a disposición judicial y, en definitiva, los ingresos en prisión", indica el documento.
También se establece una medida para evitar las denuncias falsas mediante "la obligatoriedad de hacer inspecciones oculares, particularmente en el caso del interior de las viviendas colaborando con las compañías de seguros". Este protocolo fue remitido el pasado 14 de marzo desde la Dirección General de la Policía y la Guardia Civil a todos los jefes superiores de la Policía, y a los comisarios generales de Policía Judicial, Policía Científica y de Seguridad Ciudadana.
"ES UN DELITO QUE NOS PREOCUPA"
Según admitió en el Congreso de los Diputados, el propio ministro del Interior , Alfredo Pérez Rubalcaba, "en los robos con fuerza en vivienda sí que hay un repunte que merece la pena evaluar. De 2007 a 2008 subieron, bajaron en 2009 y han vuelto a subir en 2010".
"Es un delito que nos preocupa. En la práctica, los datos que explico aquí nos han llevado a introducirlo entre los objetivos prioritarios de los cuerpos para el año 2011 y a hacer un plan operativo específico para Policía y Guardia Civil que se revisa cada quince días para prevenir los robos con fuerza en viviendas. Cada quince días en el marco del CEMU se aportan los datos y se revisan", avanzó Rubalcaba en la Comisión de Interior del Congreso de los Diputados.
En concreto, según las estadísticas elaboradas por el Ministerio del Interior a las que ha tenido acceso Europa Press, el mayor índice de robos en viviendas se produjo en el año 2001 con un 46,8 por cada 1000 habitantes. A partir de ahí, cada ejercicio experimentó un descenso hasta el año 2008 cuando rompió la tendencia y se registró un 37,1 por cada mil habitante, casi cuatro puntos más que en 2007. En 2009 se redujo la cifra hasta un 36,4, pero en 2010 volvió a subir otros cuatro puntos hasta situarse en un 39,5.
FUENTE: www.europapress.es