Creyeron que nadie los veía. Sólo las víctimas, a las que habían intimidado con un revólver y con sus estridentes amenazas. Pero estaban equivocados. Las cámaras de seguridad del local, situado en avenida Belgrano al 3.800, habían captado cada movimiento suyo. Y ahora, a la Policía sólo le resta dar con los dos delincuentes, que huyeron con una caja registradora que contenía entre $ 2.500 y $ 3.000.

A las 20.35 del lunes, los asaltantes ingresaron a la panadería "Polo Norte". En ese momento, no había clientes dentro del negocio. "Estaban el encargado de la sucursal y tres empleados más", relató Guillermo Ruiz, dueño del comercio, en diálogo con LA GACETA.

Uno de los jóvenes se acercó al mostrador, mientras el otro salía a la vereda para hacer las veces de "campana". Así, el que quedaba dentro, podía hacer tranquilo de las suyas. "Uno de ellos metió a todos en la parte trasera del local. Los estuvo apuntando permanentemente y remontó el arma un par de veces. Estaba muy nervioso", aseveró Ruiz, preocupado.

El atraco duró pocos segundos. Con las víctimas encerradas, uno de los delincuentes tomó la caja registradora y prácticamente la arrancó. En su interior, según Ruiz, había dinero. Al parecer, los delincuentes huyeron en una motocicleta.

Sin dudas, ninguno de los ladrones sabía que estaba siendo filmado. "La grabación ya fue analizada y los sospechosos están identificados", indicó una fuente policial.

Personal de la sección Robos y Hurtos, a cargo de los comisarios Miguel Luna, Adrián Álvarez, Humberto Ruezga y Raúl Ferreira, está tratando de establecer dónde están los sospechosos. "En las próximas horas se solicitarán allanamientos", añadió la fuente.

Pero, mientras tanto, Ruiz no está tranquilo. Según le contó a LA GACETA, la zona no es segura, y el modus operandi del atraco que sufrieron sus empleados es muy habitual en ese sector de la ciudad.

FUENTE: www.lagaceta.com.ar