Desde hoy las cámaras de vigilancia municipales siguen con atención los movimentos de los rosarinos que deambulan despreocupadamente por las calles rosarinas. El objetivo: prevenir el delito. La realidad: registran sin miramientos la vida cotidiana de los habitantes de la ciudad. ¿Dónde, cuando y por qué hay que cuidarse del Gran Hermano socialista?

1- San Martín y San Luis: acaso uno de los puntos más calientes de los elegidos por los expertos en Seguridad de la Municipalidad, el lugar, donde fácilmente se puede ser víctima de un arrebato, de la habilidad de un punguista o del oportunismo de una mechera, el mayor riesgo para el despreocupado paseante por la peatonal no es ser sorprendido entrando al cine en pleno horario laboral sino, lo que provocaría la ira del gerente del Monumental Daniel Greco, comprando una de las películas truchas que ofrecen, convenientemente exhibidas sobre el piso, vendedores ambulantes y cinéfilos. Una vergüenza.    


2- San Martín y Uriburu:
esquina emblemática del "sur profundo" de la ciudad, habitualmente se la cruza más en auto, moto o micro que a pie, por tanto, para evitar dolores de cabeza al recibir el correo lo mejor es tener especial cuidado en no acelerar al ver la luz amarilla en el semáforo. Así y todo, para el ciudadano de a pie lo más delicado es no caer en la tentación, porque ahí mismo hay un local que ofrece deliciosos helados a muy buen precio y, si uno está a dieta, al meno eso es lo que dicen en casa cuando le piden a gritos ¡postre!, sería fatal que circulen imágenes deleitándose con un enorme cucurucho de crema y dulce de leche.


3- 27 de Febrero y Oroño:
límite sur del Parque de la Independencia, de un lado los viejos galpones de la Rural y del otro el Parque de Diversiones. Es difícil que ahí un buen vecino comenta un exceso que valga la pena ser registrado por el ojo que todo lo ve de la Municipalidad. A priori, da la impresión de ser un punto de riesgo cero, pero no es así. Si uno es de aquellos que llevan un niño en un rincón del corazón, el lugar es peligrosísimo. ¿Por qué? Simble, un cámara con un movimiento de 360 grados puede registar una "inocente" escapada al Gusano Loco. ¿Cómo explicar que la "impostergable" reunión a la que íbamos era con la infancia?

4- Santa Fe al 600: justo enfrente de la Plaza 25 de Mayo, uno de los pulmones verdes del microcentro, históricamente elegido por los novios apasionados para dar lánguidos paseos tomados de la mano o para pasar la tarde sentados en un banco mirando la nada, soñando una boda de punta en blanco en la Catedral. Enamorar, donde sea, no tiene nada de inquietante, todo lo contario es un orgullo, salvo claro que el enamorado se deje llevar por sus instintos y salte al cantero y corte una flor, de las tantas y tan lindas plantan en el lugar para regalarsela a su amorcito. Sorprendido por la cámara, que no siente ni amor ni nada, su rapto sería inexplicable.

5- Oroño y Pellegrini: es el peor lugar de todos, aunque no lo parezca. Una cámara en esta estratégica intersección de avenidas rosarina puede ser fatal. Puede mostrar, por ejemplo, que el más fervoroso de los barrabravas en vez de ir a la cancha aprovecha las dos horitas del partido para recorrer los salones del Museo Castagnino. También, que ese solterón empedernido, que juró y perjuró que jamás se casaría, faltó a su palabra y, además, se fue a sacar fotos al calendario del Parque de la Independencia. O el abogado, serio y circunspecto que se escapa del Tribunal para practicar piruetas en skate en la Plaza del Foro.

FUENTE: www.lacapital.com.ar