Quien asocie la posibilidad de vivir en una ciudad completamente cubierta por el monitoreo de cámaras de seguridad con grandes urbes de desarrollo tecnológico del primer mundo, probablemente se equivoque. Tabossi, un pueblo que araña los 1.500 habitantes, se convertirá el mes que viene en la primera localidad de la zona en inaugurar un sistema de vigilancia por monitorio de cámaras y además le abrirá la puerta a otras localidades que pretenden lo mismo, ya que logró que se permita utilizar el Fondo Federal Solidario (de la soja) para ese propósito, encuadrando la iniciativa en el marco de la seguridad vial.
Hace tres años el presidente de la Junta de Fomento, Néstor Landra, visitó Tigre y quedó sorprendido por el funcionamiento de las 500 cámaras que en ese momento se usaban para el monitoreo de la zona. Desde ese momento cree que la posibilidad puede aplicarse a su municipio y la zona circundante. Al inicio de esta semana, Landra informó que el Ministerio de Planificación Federal, Inversión Pública y Servicios del Gobierno Nacional autorizándolo para usar dinero proveniente del Fondo Federal Solidario para la instalación de un circuito cerrado de monitoreo en la localidad.
Si bien el objetivo del Fondo que es “financiar obras que contribuyan a la mejora de la infraestructura sanitaria, educativa, hospitalaria, de vivienda o vial en ámbitos urbanos o rurales”, el planteo prosperó como un mecanismo de seguridad vial.
El mecanismo se adquirió mediante una licitación privada –ya que el monto no supera los 180.000 pesos- y consta inicialmente de seis cámaras, dos de ellas con un mecanismo que le permite un giro de 360°, a un costo cercano a los 2.600 dólares; además de cuatro cámaras fijas, con un costo cercano a los 1.500 dólares. Con esas seis cámaras se controlarán los cinco ingresos al pueblo. Landra aspira a colocar 20 cámaras para monitorear las 120 manzanas de la localidad, incluyendo la colocación de cámaras en el ingreso a las escuelas y tanto en la entrada como en el interior de los boliches.
Lo que tal vez llama la atención de quienes conocen la propuesta, es que en Tabossi no hubo ningún hecho de inseguridad grave que motivara la iniciativa. “Yo no quiero ser como la pompa fúnebre, y llegar cuando ya esté el muerto. Creo que hay que hacer cosas por la seguridad. Creo que las leyes tienen que ser más duras, pero yo no puedo cambiarlas. Lo que puedo hacer es trabajar en la prevención”, explicó el titular de la Junta a UNO.
La idea de emitir lo que se ve en las cámaras en las señales más altas del canal de cable local (que permite 50 canales y tiene algo más de 20 señales) posibilitaría que una madre vea cuando su hijo va a la escuela o práctica algún deporte, como así también si consume alcohol en la calle o en el boliche.
También, justo es decirlo, algún vecino podrá “monitorear” sus cerdos o gallinas que transitan las calles de la ciudad.
El sistema ofrecerá a los pobladores rurales de un radio de 10 kilómetros la posibilidad de, adquiriendo un cámara, sumarse al monitoreo, y acceder a las imágenes a través de Internet y también desde un teléfono celular que tenga al menos 3 gigas de memoria.
Efecto cascada
La chance de financiar el mecanismo con el “fondo de la soja” es analizada por otros municipios donde a instancias especialmente de los comerciantes se impulsaba la instalación del mecanismo. Dos de los casos más avanzados son Crespo y Viale.
Ahorro
Landra entiende que si bien el mecanismo demanda de mayor personal, para el monitoreo. También representa una forma de utilizar mejor los recursos. “Una camioneta policial hace un promedio de 600 kilómetros diarios, por lo que al término de tres años no sirven más. Esto va a significar un ahorro en ese sentido”, explica.
FUENTE: www.unoentrerios.com.ar