"Todavía no sabemos cómo hicieron para robarnos. Entramos a las 7:44 pm al estacionamiento. Mi compañero y yo dejamos en el asiento de atrás los bolsos que tenían Ipod, los grabadores, 1.200 bolívares en efectivo y las bolsas con los regalos del Día de las Madres, y cuando llegamos de vuelta no había nada", relató Ismael Granadillo. 

Su vehículo, un Mitsubishi 2007, fue abierto hace una semana en el sótano 2 del centro comercial Líder mientras él estaba en el cine. El carro no fue violentado, las cerraduras estaban intactas. Desafortunadamente estaba estacionado en un punto ciego de la cámara de seguridad más próxima, por lo que no quedó registro de lo ocurrido. 

Los delincuentes se pasean por los sótanos y estacionamientos con un solo control remoto programado y captan la frecuencia de las alarmas de los carros. Estos dispositivos son configurados para copiar la señal y desactivar el solenoide, que es una pieza que permite que los seguros se disparen automáticamente con la alarma y así el carro queda abierto. Este sistema les permite a los delincuentes meterse a hurgar dentro de los autos y llevarse todo lo que consigan, sin dejar rastros. 

"En diciembre hubo siete hurtos de reproductores, pero desde que reforzamos la seguridad, entre enero y hasta lo que va de mayo, no se han reportado más hechos de ese tipo", expresó el comisario Elio Salazar, gerente de seguridad del Líder. 

El funcionario explicó que para los 4 sótanos cuentan con 20 agentes de seguridad y 12 parqueros, encargados de detectar cualquier irregularidad que ocurra en esa área del establecimiento comercial. 

En el caso de Granadillo la respuesta del centro comercial fue: "¿Cómo nos consta a nosotros que tenía todo eso que dice dentro del carro?", asegura la víctima.

 

El comisario Salazar expresó que cuando cada persona entra a un estacionamiento y recibe el ticket acepta el contrato de adhesión que dice que el mall no se hace responsable por los objetos dejados en los carros. 

El subinspector de Polichacao Arturo Mora aseguró que se trata la más reciente modalidad implementada en Caracas por bandas dedicadas al hurto. También es un delito de oportunidad, en el que la víctima es escogida al azar y una consecuencia de la tecnología mal utilizada mediante el uso de un diminuto control remoto capaz de desactivar múltiples sistemas de alarma y los seguros de las puertas. 

Delincuencia tecnificada.

El criminólogo Fermín Mármol García explicó que en materia de tecnología todos los implementos de seguridad tienen grados de vulnerabilidad y que en Venezuela los delincuentes se han adaptado a nuevas formas creadas en otros países y se han tecnificado. 

"Depende de la calidad del producto (la alarma). Es preferible dejar los sistemas originales que traen los carros de las plantas, que son más confiables que los que instalan en tiendas electrónicas. Hay mucha tecnología china, de baja calidad en el mercado porque los asiáticos son especialistas en la masificación de esas herramientas", dijo el experto. 

Juan Manuel Gil, ejecutivo de telemercadeo de la compañía Magitel, especializada en la importación de controles remotos universales, indicó que la versión china que traen ellos al país desde hace 10 años fue elaborada para brindarle comodidad a los usuarios. 

"Si tienes control del carro y de la reja del estacionamiento o si el original está deteriorado, con nuestro dispositivo pueden manejar hasta cuatro frecuencias en un solo aparato. La delincuencia también puede hacer un mal uso de esta tecnología, pero no fueron creados para ese fin", explicó. 

Génesis del delito.

En Caracas, el tema de los hurtos en carros con estos controles remotos universales tiene apenas un año aunque fue en octubre de 2010 que la Policía de Baruta aprehendió a la primera persona. 

En 2011 han desarticulado tres bandas en distintas zonas de esa jurisdicción, tal como lo señaló el comisario Freddy Rico, director de la policía. 

Francisco Cermeño, jefe de seguridad del centro comercial Tolón, indicó que en octubre de 2010 un agente de seguridad del mall sorprendió a una persona dentro de un carro, intentando sacar el reproductor y fue allí que detectaron el nuevo modus operandi. 

"Él vio a la persona manipulando el tablero, le pidió los papeles del vehículo y el hombre le dijo que los iba a buscar. 

Cuando cerró el carro y tocó el botón se dispararon las alarmas de otros tres carros que estaban al lado, y fue descubierto. Así determinamos que los robos que habían ocurrido en los sótanos habían sido cometidos con esta modalidad", relató Cermeño. En el Tolón fue reforzada la seguridad con 50 hombres en el área de los estacionamientos para cada día. 

En Chacao también incursionaron los delincuentes con esta modalidad y fue hasta febrero de 2011 que la policía capturó a dos personas, en un trabajo conjunto con la gerencia de seguridad del Centro San Ignacio. 

"Reportaron que se estaban metiendo en los carros y cuando se analizaron las imágenes de las cámaras se detectó a dos personas en un carro. Se hizo un trabajo de inteligencia y se alertó a los parqueros con las señas del vehículo implicado. 

El día que volvió a entrar detuvimos a las personas. En el vehículo se le incautaron las pertenencias de tres víctimas", comentó el inspector Arturo Mora, de Polichacao. 

El delito se ha replicado en otros centros comerciales, en los estacionamientos de una cadena de farmacias y en la vía pública. A manos de la policía de Chacao han llegado videos captados por las cámaras de seguridad de casas del sector de Los Palos Grandes y Altamira donde se aprecia que los delincuentes hacen sus pesquisas y se meten en los carros estacionados en la calle.

 

FUENTE: www.el-nacional.com