Mejorar la seguridad en los centros penitenciarios de la Ciudad de México con la aplicación de tecnología, es uno de los puntos estratégicos que marca la nueva Ley de Ejecución de Sanciones Penales y Reinserción Social para el DF.

Es en el artículo 71 donde se advierte que la Subsecretaría del Sistema Penitenciario tiene por obligación colocar cámaras de circuito cerrado en escaleras, accesos a baños, pasillos, túneles de acceso a los juzgados penales y sus rejillas de prácticas.

Este ordenamiento pretende evitar robos, abusos, comercialización de droga e incluso la prostitución de mujeres que ofertan servicios sexuales durante su estancia en reclusorios varoniles, situación que ameritó una recomendación de la Comisión de Derechos Humanos del DF.

“El área responsable de los sistemas de seguridad con la Dirección Ejecutiva de Administración tendrán la obligación de gestionar que se proporcione el servicio de mantenimiento a los equipos de cámaras de vigilancia a fin de que funcionen óptimamente y de manera permanente”, señala la ley.

Para evitar que el circuito cerrado de televisión sea manipulado por el personal penitenciario, es que será auditado periódicamente por personal ajeno a la institución.

Además, las autoridades están obligadas a presentar las denuncias ante la Procuraduría General de Justicia del DF o la PGR si las cámaras de seguridad dan cuenta de acciones delictivas.

“Cuando a través de dicho sistema de seguridad se adviertan anomalías o la comisión de delitos, el director del centro penitenciario tiene la obligación de denunciar los hechos y a los probables participantes ante las autoridades competentes”, indica la legislación.

Los sistemas y procedimientos de seguridad, agrega la nueva ley, atenderán normas de alta, media, baja y mínima seguridad, pero también se regirán por los lineamientos que tiene el Sistema Nacional de Seguridad Pública.

Informes de la Procuraduría capitalina indican que 80 por ciento de las extorsiones telefónicas son ejecutadas por internos desde el interior de los reclusorios capitalinos y es desde ahí donde también se planean secuestros, ejecuciones y fraudes.

Por otro lado, aún cuando el ordenamiento legal faculta al personal de custodia a mantener el orden y la disciplina entre los internos, los elementos de seguridad no pueden utilizar esposas, cadenas, grillos o flejes como medios de castigo.

FUENTE: www.milenio.com