La red de cámaras de seguridad instaladas en la Ciudad podría ampliarse en los próximos meses con un nuevo modelo de inversión, que prevé la participación conjunta de la Comuna y actores privados para la compra y la conexión de los nuevos equipos.

Así lo informaron fuentes municipales, quienes detallaron que ya se encuentran funcionando alrededor de 200 cámaras, distribuidas en diferentes barrios de la Ciudad e interconectadas con el centro de monitoreo, desde donde se "miran" las calles durante las 24 horas.

A esas cámaras se les sumarían nuevas, que podrían incorporarse a través de convenios que ya están comenzando a discutirse. En los mismos se considera la posibilidad de que clubes, comercios y otras instituciones puedan comprar sus cámaras para que luego la Municipalidad contribuya con la conexión, el monitoreo y el almacenamiento de las imágenes.

"Tras la primera etapa de instalación de casi 200 cámaras en toda la Ciudad, comenzamos a diagramar una nueva estrategia de crecimiento de esta herramienta de monitoreo público que tiene dos aspectos. Por un lado se trata de atender a los lugares públicos, como las escuelas y sectores vulnerables, con recursos propios de la Comuna. Pero, además, estamos avanzando con los convenios para hacer crecer el sistema también en lugares privados", explicó Juan José Rivademar, director del Monitoreo Público Urbano (Mopu).

Según explicó el funcionario, "el convenio consiste básicamente en que la entidad privada provea la cámara y la antena mientras que el municipio se hará cargo de la conectividad, el monitoreo, la gestión y el almacenamiento de las imágenes. Ya se está hablando con concesionarias de autos, entidades bancarias e hipermercados. De resultar provechosa, la experiencia se podría extender también a otras entidades".

BARRIOS CONECTADOS

Las nuevas cámaras que se conecten al sistema que ya funciona como una red, y que se monitorea desde la sede del MOPU, en 9 y 46, podrían "ensamblarse" a la conexión de fibra óptica e inalámbrica ya existente, que vincula al casco urbano con los diferentes barrios platenses.

"Junto con la instalación de las cámaras, y en el marco de la integración de la cobertura de las mismas, se desarrolló también un modelo de conectividad, que consiste en el cableado estructural con fibra óptica del casco urbano y en la instalación de enlaces inalámbricos con la periferia", señaló Rivademar.

Según se explicó, las imágenes que captan las cámaras son monitoreadas en tiempo real, durante las 24 horas, por equipos de nueve operadores que trabajan junto a efectivos policiales para "prevenir que ocurran delitos". Los videos, además, se almacenan automáticamente por un tiempo de 30 días y pueden guardarse definitivamente en caso de que se constate la comisión de un delito o que sean requeridos por la Justicia.

FUENTE: www.eldia.com.ar